HABLAR
O CALLAR
Buenas a todos los
lectores de Gente de Paz. Llega un fin de semana de contrastes una vez más y
muy especialmente en nuestra ciudad milenaria. Fin de semana de ensayos,
carnaval, enamorados, conciertos, ensayos,
estrenos, finales y en cualquier momento o resquicio comentarios de ida y
venida y sobre todo en redes sociales y de camino caída en cascada por otros
sitios.
Lo dicho que esta Don
Carnal en la calle con su final de las asociaciones carnavalescas, pregón y los
primeros en disfrazarse para salir a la calle y vivir esta fiesta ante la
puerta de la Cuaresma. Y con ello esto mismo uno de los estrenos más esperados
cinematográficamente hablando, y más aún
porque sus libros han sido un éxito de lectura y venta pues por ahí anduviera
la película, pasados unos días de la entrega de los “Goya” y a pocos de los
“Oscars”. Por cierto si le bajan el IVA cultural, que con tanto ahínco piden,
porque no me lo bajan a mi o a usted que me está leyendo. Ahí lo dejo…
Bueno que me desvío de
mi tema. Que llega un fin de semana lleno de buenas palabras, de regalos, de
hechos que parece que solo valen para este fin de semana por ser el de los
enamorados. Pero cuáles mi tristeza que por cualquier opinión, hecho, o acto
consumado nos sentimos ofendidos como si el resto del mundo estuviese en contra
mía. Que falta de humildad. Nos creemos el ombligo del mundo y yo, y yo, y yo.
Y sino es yo, es porque yo, porque yo y más porque yo.
De verdad, si quieres
realizar las cosas hazlas sin tener que mirar que dirán. Si se hacen de buena
fe y corazón, que más da que fulano o mengano digan o comenten o expresen su
opinión sobre algo que has hecho o dicho. Es triste ver como cada uno se
justifica desmereciendo lo que hace el otro. Antes de criticar sin tener todos
los puntos de vista, por favor quédate callado.
Abraham Lincoln, dijo:
“Más vale permanecer callado y que sospechen tu necedad que hablar y quitarles
toda duda de ello”.
Pasando al nuestro
mundo cofrade y terrenal, ¡cómo me gustan los ensayos de costaleros! Me están
llenando de vivencias para mi Pregón del Costalero. Y agárrense que vienen
curvas y estén atentos que vienen dificultades tanto con los pasos de ensayo,
con los pasos de salida, con las chicotás de aquellas eternas que hacían
capataces a la antigua usanza, con las igualás -que he dicho igualás- si porque hay algunos que llevan en sus pasos
un “tetris” de las trabajaderas, y otros que hacen las cosas como se tienen que
hacer porque debajo de los pasos, recuerdo, van personas humanas.
Recuerden que lo
importante es disfrutar de cada momento, no de sufrir, porque para sufrir ya
tenemos esta vida. Recuerda que como tú
tires el boomerang así te volverá. Si lo que siembras son tormentas ya sabes lo
que te volverá serán tempestades. Y no lo eches a tu mala suerte toda la culpa
o a los demás porque tú no eres así. En vez de mirarte tu ombligo, como dije
antes, mira a los ojos y se honesto. Aunque tú no me puedas decir eso a mí. Y
si te sientes ofendido por algo que dije, no eches balones fuera y afronta lo,
ven y hablamos como personas no removiendo la mierda, que como bien sabemos
cuánto más se mueve más huele.
Hoy estamos a 14 de
Febrero, día de San Valentín, felicidades a mi cuñado y a todos los que estén
enamorados de otra persona. Sean felices y disfruten de cada instante con esa
otra persona. Mañana puede ser tarde.
A escasos 28 días de pregonar, al oficio o a la
consideración de ser costalero. Para todos los locos enamorados de este mundo
del costal y el martillo, felicidades. Sigan con su romance del costal, la faja
y el llamador.
Pachi Giraldo
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