LAS
CAMPANAS DE LA CATEDRAL TE LLORAN
Hoy comienzo este
artículo para ofrecerle este homenaje a un hombre que fue un niño correteando
por las escaleras del campanario de la Catedral y divirtiendo se cada vez que
esas campanas tocaban por algún motivo. Da igual que fuese por la llegada de la
hora de misa de turno o por la llegada de las doce para el rezo del “Angelus” o
por ser domingo o por ser el día del Corpus Christi. Aquel niño más conocido
como el hijo del campanario, campanero, ya no volverá a escuchar sus campanas
más. Ni le saldrá la sonrisa al ver como repiqueteaban sus campanas. La pasada
madrugada del martes sus campanas se quedaban mudas al sentir que aquel niño no
volvería a escuchar sus sones. Ni el Campanillo del Altar Mayor ni el de la
Torre te verán corretear. La Esquila, la del Santísimo Sacramento, La Asunción,
la Purísima, San Zoilo, San Antonio, Santa Victoria, la Campana del Alba, Santa María de la Paz, San Pedro, la Gorda -la
de Santa María- preguntarán a San Rafael si te vieron. San Rafael les dirá que
ibas de camino al cielo con tu campana haciéndola sonar. Ahora soy yo el que escucha como lloran tus
campanas. Cada vez que suenen esas campanas me acordaré de ti. Y hasta el San
Rafael de la torre, en lo más alto, te echará de menos con tus travesuras por
la escalinata de la torre. Que Dios te bendiga campanero.
Después de este sentido
recuerdo, vamos a entrar en materia cofrade. Que buena tarde noche pase en
Écija. Fantástica puesta en escena de la Magna Mariana Ecijana. Pero sabemos
cuáles el motivo por el cual se celebró. Por el 400 Aniversario del Voto de
Sangre aquel 21 de Agosto de 1615, dónde se proclama la Defensa del Misterio de
la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen, por parte de la Hermandad del
Silencio de Sevilla.
Después de esta reseña
histórica y religiosa, pasando al aspecto de la procesión quedé encantado con
la ciudad astigitana que me recibió con una lluvia que me hizo decirme que
haces aquí con la que está cayendo. Y la verdad que las predicciones meteorológicas
fueron ciertas. Exceptuando la nube de las 18’30h., que asusto a más de uno,
pero que gracias a Dios no influyó en el desarrollo de la jornada.
La amabilidad con la
que los astigitanos me recibieron fue espectacular no sólo por mis amigos sino
por los que no conocía. Gente encantadora con su ciudad y su festividad
acompañando en todo momento a las distintas imágenes que procesionaron y
deleitaron a todos los que estábamos allí. Y cordobeses unos pocos, por no
decir unos muchos. Hubo más de un momento que parecía alguna calle cordobesa en un día de nuestra Semana Mayor. Todo ello además completado de una
representación importante de costaleros en varios pasos, capataces y auxiliares
y músicos. Sobre los capataces voy a realizar una breve reseña. Supongo que la
mayoría eran de Écija más experimentados y noveles, ole por las oportunidades.
Al igual que los capataces de Córdoba con más experiencia y más noveles, ole
por las oportunidades y de Sevilla también.
Impresionantes los
pasos de palio que allí pudimos disfrutar y mejor aún los acompañamientos
musicales que llevaban, a la vez que la noche se echaba donde el bullicio se
veía corretear por las calles de Écija. De verdad que mi enhorabuena a Écija,
sus organismos encargados de la dirección del evento y a sus habitantes.
Por poner un pero, que
haberlos hay los, las dos mujeres vestidas de mantilla con dos colores no muy
habituales, pero que entiendo que tendrían su motivo por la festividad. Por
cierto la de la mantilla verde, espectacularmente puesta. Y dirán también
entiende Pachi de mantillas puestas. No es que entienda, pero de ver a mi madre
poner mantillas a diestro y siniestro como la he visto, algo se te queda en la
retina de cómo debe ir colocada tanto la teja como la mantilla y el alfiler.
A otro tema. 75 años de
Esperanza. 75 años de devoción de la imagen mariana más juvenil de nuestra
Semana Santa y de su Hijo con aires agitanados. 75 años de las imágenes que
tallara el imaginero cordobés Martínez Cerrillo. La verdad que esta hermandad
ha sabido mantener su estilo propio dentro del Domingo de Ramos y de nuestra
vida cofrade anual y a buen seguro que hoy nos lo volverá a demostrar.
Volveremos a disfrutar
de las imágenes de dicha corporación de San Andrés. Para los unos más clásicos
en formas no gustará tanto, para los otros con sus formas atrevidas y alegres
gustará más. Yo me quedo de ellos que son lo que siempre fueron, una hermandad
de bulla, de barrio, de alegría, de algarabía. Es eso la hermandad de la
Esperanza, o de los “gitanos”, llámenla como prefieran ustedes. Espero poder
disfrutar lo que pueda de ellos en la calle acompañándolos. Por cierto, tendrá
su morbo por parte del Excmo. Ayuntamiento laicista que tenemos -que aguantar-
colocar la medalla de la ciudad a esta hermandad y junto a su Junta de
Andalucía parar por el momento la segunda puerta de la Catedral. Tiene su morbo
que unos vayan a Asambleas de Hermanos Mayores a decir donde dije digo, dije
diego y otros a decir que todo es mentira o no es así.
Mirando para otro lado,
por favor al vestidor de la imagen de Gloria del Rosario de San Pablo, por
favor dimita. Creo que no estuvo muy inspirado ese día. Y para realizar eso,
mejor no haga nada. Si rectificase le serviría a usted de mucho y a los demás
también para cambiar de opinión sobre usted.
Y ya para acabar por
favor ya está bien de seguir mofándose de nuestras creencias y de nuestra fe.
Que no me mofo de sus ideales, que no los comparto pero por mi educación que me
enseñaron mis progenitores y mis educadores las respeto, de momento. Porque si
siguen ustedes así, llegará el día que el respeto lo perdamos como lo han
perdido ustedes desde el mismo día que los trajeron al mundo. O sea, que nunca
lo tuvieron.
No quiero olvidarme
tampoco de la Divina Pastora de la hermandad de la Vera Cruz que saldrá mañana
domingo. Saben que están recogiendo alimentos toda la semana y en especial
leche para ayudar a Caritas Parroquial. Que digo yo, que estos que se mofan de
nosotros no los veo yo muy solidarios en estos aspectos. ¡¡¡Ahí queó!!!
Pachi Giraldo
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