LA ORACION QUE NOS ENSEÑÓ
Padre Nuestro Rey de Reyes,
Que con tus Penas sea Santificado tu Nombre que tras
Orar en Getsemaní vendrás a Rescatarnos con tu divino Amor.
Venga a nosotros tu Reino de Redención, tras besar tu
Vera Cruz, dando Salud a tus hijos que te rezan por sus Animas Benditas
venerando tu humilde Coronación.
Hágase, cual Sentencia, tu Voluntad en la Tierra para
tus hijos que sufren la Agonía de la vida, que cual Universitarios y con Sangre
luchan por superarse a sí mismo, y que se haga también en el Cielo donde verán
la Santa Faz del Divino Salvador siendo este el Buen Suceso que todos tus hijos
esperamos.
Que como en tu Sagrada Cena danos hoy nuestro Pan de
cada día, Pan lleno de Pasión y Misericordia, que con Humildad nos ayudara a
soportar el Calvario diario y nos llevará ofrecer al prójimo lo que tú nos enseñaste: Perdón y Piedad.
Por tu Gracia y Caridad perdona nuestras ofensas porque
somos pecadores, porque Caemos más de tres veces, porque sentimos la Angustia
de ser débiles, por eso portamos tu Cruz Nazarena.
No nos abandones en la Soledad de tu Buena Muerte y Expiración dejándonos caer en la
tentación, permítenos ser quienes te Desciendan de tu Cruz para acompañarte a
tu Sagrado Sepulcro, y líbranos del Mal porque producirá en tus hijos Dolor y Desconsuelo.
AMEN
Por todos los cristianos que queremos seguir
profesando nuestra Fe sin dañar a nadie, por la libertad de expresión, por el
respeto y la dignidad Humana.
SOLEDAD
FRANCISCANA
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