¿VOLVEREMOS
A LA NORMALIDAD ANTERIOR?
HASTA
SIEMPRE “SOBRINO”
Buenas
a todos, espero y deseo se encuentren bien, porque la verdad con lo
que está cayendo por casi todos los sectores que nos rodean, es
complicado que no nos toque alguno de nosotros. La situación tanto a
nivel sanitario como económico, está salpicando a muchas personas y
para ello, es ahora cuando más unidos debemos de estar.
Nos
encontramos cada día con noticias de que la pandemia llegan ya los
rebrotes, quizás ayudados por la imprudencia de muchos, que no están
siendo muy sensatos. También ahora que si se propaga por el aire y
si es así, vamos a parecer más que personas normales, vamos a
parecer como astronautas con una serie de protectores que seremos
irreconocibles. De verdad, tanta información que da tantos tumbos
hacia un lado u otro, nos va a volver a más de uno loco, sino lo
estamos ya.
Debemos
de ser sensatos y prudentes dentro de las normas que requieren para
no contagiarnos de esta maldita pandemia que nos ha dejado muy
tocados y afectados. Nos hemos quedado sin nuestras tradiciones y
nuestros hábitos. Todos esos que nos hacían felices y nos mantenían
con ilusiones de seguir cada día. Ahora después de contemplar como
se suspendía “nuestra Semana Santa”, y digo nuestra por qué
siendo una Semana Santa, cada uno de nosotros la vivíamos a nuestra
manera peculiar y especial. Que ganas de volver a vivirla, valoremos
lo que hemos tenido para la próxima vez.
Para
cada uno de nosotros tiene sus connotaciones que la hacen distinta y
especial a otra. La vida de nuestras hermandades se están viendo muy
afectadas por la mala situación económica, cómo la de cada uno de
nosotros. Aún así hay hermandades que se desviven por la labor
social, mientras no veo muchas más organizaciones sociales que
tengan esta implicación social. Y digo organizaciones porque con la
leña que nos dan a los que olemos a incienso y nos movemos por una
religión cómo la católica, es para que no alcen la voz tanto y
sigan echando cortinas para desviar nuestra atención de lo que ellos
hacen y a la misma vez no hacen.
De
esta manera hay la
hermandad del
Descendimiento,
ha vuelto a abrir su comedor social para esos niños que sus
familias, no tienen medios suficientes y al encontrarse los colegios
cerrados pues
se acumulan esos problemas.
A la Sra. Ministra de Educación, la Sra. Celaá, que da tumbos en
función si el día de antes ha tomado algo para ir al baño o no,
debería de pensar de la labor que hacen unos y otros mientras ella
sigue dando sus carreras para llegar, a donde ustedes se pueden
imaginar.
El
proyecto seguirá la línea del pasado año, el concepto es dar
sustento alimenticio a los niños de Caritas Parroquial, de manera
que tengan asegurado el almuerzo de todos los días y la merienda.
Para esto, cuentan con la ayuda de GECI, como ya lo hicieron el
pasado año, al que se le suma una hermana de la Hermandad que
completará dicha merienda.
La
Hermandad del
Descendimiento sin
ningún tipo de ayuda o subvención, desembolsará lo correspondiente
a los menús diarios de los niños durante las 9 semanas que tendrá
de duración dicho comedor, por lo que desde luego tendrá que
apretar al máximo el resto de sus partidas presupuestarias, para
poder seguir adelante. La Hermandad ha abierto la aplicación “bizum”
para poder recibir donativos y seguir con su labor social en estos
tiempos duros y difíciles. Las hermandades no solo viven para sacar
a sus imágenes en Semana Santa realizando catequesis, sino una labor
social muda que hay por detrás que no se conoce.
Ahora
cambio de tercio, pero este tercio no me gusta. Este tercio es para
hablar de ti, Antonio el “sobrino”, de Javi. Si aún recuerdo
esas noches en mi taberna con tu tito. Esos ratos después de los
ensayos con tu Jesús Caído donde nos encontrábamos allí de
tertulia. O como no recordarte cuando cantabas allí al lado de tu
tito. Es difícil no asociarte a tu tito en cada instante que pienso
en ti. Tu tito Javi, el otro día leía en una red social que ya se
los explicarás que ha pasado. Es cierto que cuesta trabajo entender
muchas cosas en esta vida y esta es una de ellas. Ahora te pido que
cuides de todos los que tu ya sabes, desde allí arriba. Nos veremos
algún día y volveremos a recordar aquellas anécdotas de juventud.
Pachi
Giraldo
No hay comentarios:
Publicar un comentario