TRISTE
FINAL EN SANTIAGO
Triste final a 34 años
como capataz de su Cristo de las Penas de Santiago. Lo peor de todo, las
maneras y las formas que se desarrollaron en torno a la figura de D. Javier
Romero, por parte de miembros de su cuadrilla, deja entre ver que los
costaleros tienen demasiado peso en decisiones que competen a la Junta de
Gobierno y dentro de las hermandades en Córdoba.
No voy a valorar si
Javier Romero, acertó o no, en la decisión de sustituir al que era hasta
entonces su segundo capataz. Comento esto porque entiendo que para muchos
miembros de esa cuadrilla, no fue
agradable, enterarse de este relevo o por los medios o maneras. Si valoro que
si Javier Romero tomó esa decisión sería porque ya no tenía la confianza
suficiente con su segundo y tomó esa decisión, acertada o no.
Lo que si tengo claro
es que si al costalero no le gusto esa decisión, no era sitio para intentar
aclarar esa situación en la igualá del paso. Al igual que los hermanos escogen
en unas elecciones al Hermano Mayor de su cofradía, y este a su Junta de
Gobierno, y esta designa a las personas que creen que son las mejores en su
puesto o las que creen más idóneas para desarrollar la misión que se les pida,
no veo que los costaleros tengan que decidir nada. Somos costaleros si queremos
estar como costaleros en los pasos de mi hermandad, lo estoy y si no me gusta
lo que hay o quien hay o como son las formas del que hay, me voy y cojo mi
túnica, por ejemplo, o ayudo a mi hermandad si me necesita para alguna
actividad, cultos, etc.
Si quiero que el
capataz me dé explicaciones. Lo puedo realizar hablando con él. Pero respetando
las jerarquías que hay en una hermandad y sin perder las formas. Un capataz con
34 años llevando a su imagen, no se puede acabar así, y más aún cuando es uno
de los mejores pasos que andan por la Semana Santa de Córdoba y de los mejores
capataces que había de los capataces ya con más solera.
Ya la nueva Junta de
Gobierno, con el problema que se encontró, ya ha puesto un sustituto que
también fue segundo de Javier Romero y en alguno años capataz de su Cristo de
las Penas, esperemos que los costaleros lo respeten y no se metan en las
decisiones que tome, les guste o no. Lo ha puesto la nueva Junta y esperemos
que los costaleros no le pongan ningún problema, ante las decisiones que tome y
el equipo que escoja.
Espero que nadie piense
que quiero buscar polémica, sólo, veo un triste final a un grandísimo capataz
de Córdoba.
Por otro lado de cosas
y para acabar este artículo quiero dar la enhorabuena a varias personas que
contribuyeron en que sus hermandades, páginas webs y banda sean hoy referentes
en sus ámbitos en el mundo cofrade cordobés.
Voy a comenzar con la
página de La Pasión en Córdoba, por sus 15 años recién cumplidos. Nos gustarán
o no sus formas, antes cuando criticaba a los que mandaban en las hermandades y
ahora que está un poco más sufriendo esas críticas por encontrarse al mando del
máximo organismo de las cofradías cordobesas. Aun así fue, un emprendedor en
esta aventura de las redes sociales en el mundo cofrade y a partir de él, creo
que vinimos todos los demás. Simplemente enhorabuena.
También voy a dar la
enhorabuena al Exaltador de la Candelaria, ya en la noche de ayer cuando lo
hizo. Teniendo en cuenta que fue el primer hermano mayor de la Hermandad de la
Oración en el Huerto, fue el refundador, y quien trajo a esta corporación a su
Bendita Madre de la Candelaria. Enhorabuena por sus años de dedicación a su
hermandad tanto en primera línea como cuando lo estuvo desde un poquito más
atrás.
Y por último al
director de la Agrupación Músical Ntro. Padre Jesús de la Redención, la
Estrella. Llevar al frente de una corporación musical 25 años anteponiendo su
banda ante cualquier aspecto personal, profesional e incluso cofrade tiene
mucho mérito y posicionarla en el lugar que tiene dentro de la música cofrade
cordobesa y andaluza, es de reconocer y dar la enhorabuena, aunque ahora en su
tierra no se reconozca como a bandas de fuera.
A falta de poco más de
25 para el Miércoles de Ceniza.
Pachi Giraldo
No hay comentarios:
Publicar un comentario