INESTABILIDAD
SANITARIA, POLÍTICA, SOCIAL Y EMOCIONAL
Vaya con el estado de
alarma, vaya con el toque de queda, vaya
con todo… Qué tristeza ver nuestra ciudad con los negocios cerrados a las seis
de la tarde. La ciudad, ya anochecida se ve aún más triste si cabe. Nos
encontramos ante una inestabilidad emocional que nos sabemos para donde ir un
día y al día siguiente lo que hicimos ayer hoy lo deshacemos.
Reconozco que tiene que ser
muy difícil y complicado tomar decisiones ante esta inestabilidad sanitaria que
tenemos por culpa, principalmente, nuestra y después de nuestros políticos con
sus continuos tumbos. No vamos a recordar la cantidad de sandeces y mentiras
dichas a diestro y siniestro por los gobernantes de este país, España. Así no
va…
Y como esto no dejar de ser
una caída de fichas de dominó, pues llega un momento que nos tocara a alguno de
nosotros. Estamos ante una inestabilidad emocional y social total. Este año nos
dejaron sin nuestras mejores costumbres, que cada uno tiene las suyas y le da
importancia que para cada uno tiene. Semana Santa, Fallas, vacaciones, feria, fútbol,
cine, teatro, una reunión de amigos en una terraza, una larga lista de actos y
acontecimientos que en una u otra medida nos han afectado más o menos.
Y tal que así, parece que
una fecha tan señalada como la que se aproxima en un mes pues pueden tener,
este año que sepamos, un tipo distinto de forma de celebración. Y lo peor, es
que nos va a costar mucho trabajo digerirlo y sino tiempo al tiempo. Las
familias a día de hoy, no saben si podrán verse como antes, que lo más seguro
sea que no. La gente se va a echar a la calle a celebrar como siempre se ha
hecho. Y ahora, si una familia se reúnen más de 6 en una casa, quien va a ser
el guapo que va a ir a decirles que no. El Presidente del Gobierno o el de la
comunidad. El ministro del Interior o el Policía de guardia de ese día… Estoy
casi seguro que será cada una de las familias de este país, España, las que se
cumplan las normas de celebración, aunque excepciones siempre hay y las habrá.
En un golpe de efecto nos
han vendido que estaba superada la pandemia en verano y estamos con la segunda
ola. Nos están diciendo ahora, que cuidado con estas fechas que vienen, vaya a
ser la tercera ola. Y ahora parece que, con la llegada de la vacuna, todo se va
a superar sin haber llegado aún ni una sola vacuna. No salgo de mi asombro ante
tanta mentira y falsedad, y seguimos tragando. Tenemos un aguante para algunas
cosas, que me sorprende para mal, cuando un amigo o un familiar nos dan un
soplo en un ojo y saltamos como resortes.
Y con esta situación de
inestabilidad sanitaria, política, social y emocional, me pregunto ¿Cómo están
nuestras hermandades? Sin ingresos a los que poder intentar sufragar la falta
de ingresos. Para donde deben de tirar. Sorteos, loterías, venta de productos
típicos, cuotas extraordinarias. Para dónde deben encaminar su vida. Porque por
supuesto la labor social no pude ni debe faltar, cierto. ¿Y si se quedan sin
ingresos? ¿Qué hacen? Echan la persiana como muchos negocios la están echando
ya.
Con esta situación en la que
estamos entrando como serán las Navidades de muchas familias. Si de muchas
familias. Saben de lo que estoy hablando. Veremos que nos depara los próximos
días y meses. Estaremos atentos a los acontecimientos. Volveremos a tened mucha
palabrería bonita, verdadera o falsa…
Sean felices y extrapólenlo.
Nos va a hacer falta mucha felicidad.
Cuiden de sus padres y
abuelos, con esta pandemia, los tenemos un poco olvidados sea por el motivo que
sea. Por prudencia, por miedo o simplemente por olvido.
Pachi Giraldo
Pd.- Hoy hace 393 años del
fallecimiento de D. Juan de Mesa y Velasco, insigne imaginero cordobés.