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martes, junio 29, 2010

domingo, junio 27, 2010

SALIDA EXTRAORDINARIA DEL STMO. XTO. DE LA EXALTACIÓN DE JEREZ POR EL L ANIVERSARIO FUNDACIONAL


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Fotos de José Javier Comás Rodríguez.

EN EL HOMBRO DEL GRAN PODER

CÓRDOBA / VERSO SUELTO


Ninguno de los devotos del Señor, y alguno hay, y no sólo en Sevilla, ha puesto precio a la cabeza del agresor

Día 24/06/2010 - 09.17h
Tiene suerte, después de todo, este muchacho, este petimetre rarito que se ha trabajado sus quince minutos de fama ofendiendo a la fe y maltratando una de las más altas creaciones humanas; este hombre al que sólo compadecen sus víctimas mientras internautas sin nada más que ratones en la cabeza jalean con la risa cruel de los torturadores, con el cinismo descarnado de las hienas, con la impunidad ética de quien no vive ni da la cara más allá de una pantalla.
Es afortunado este hombre, Luis Carbajo Ordóñez, que ha conseguido, como aquel «Ciudadano cero» de Sabina, que España entera se sepa sus dos apellidos o por lo menos los tristes resultados de aquello que algunos contarán como un anécdota sin importancia, un chiste divertido, la gracia de un niño que rompe un jarrón que a nadie le gustaba, la gamberrada inofensiva y guasona que sólo ofende a la vieja quisquillosa.
Ninguno de los devotos y admiradores del Señor del Gran Poder, y alguno hay, y no sólo en Sevilla —¿no, Blas?—, ha pedido su cabeza ni ha ofrecido recompensa a quien vengue con sangre el agravio a la imagen sagrada; ningún tribunal religioso juzgará el sacrilegio ni dictará condena ejemplar de que niños y mayores lo entierren a pedradas. No habrá autos de fe, que ya no existen aunque muchos los añoren para poder insultar con más fundamento siempre a la misma religión, que es la única que no deja de poner la otra mejilla.
Él, al contrario, tendrá un juicio justo; un abogado que lo defienda y un juez que tome en cuenta hechos probados y atenuantes para dictar sentencia, y casi seguro que no tendrá que pisar el otro lado de las rejas, sino que lo mandarán donde poder curar lo que le ha llevado a portarse así. No habrá leyes del talión que lo persigan, sino las garantías de un Estado democrático y moderno.
Esta religión a la que tanto recuerdan su pasado de inquisiciones y a la que tan poco elogian su presente de manos tendidas a quienes lo necesitan seguirá, mientras tanto, imitando a Aquel representado en esa imagen de madera que tanto sentido da a la fe y a las vidas de miles de personas y cargando con la cruz. Claro que no todos los suyos son ejemplares, que el Gran Poder de Dios que parece echarse el mundo a la espalda y moverlo con su zancada sobrehumana —¿verdad, Julia?— termina cayendo en la tierra más veces por los pecados de los cristianos más que por los de los escépticos, que más sufre el hombro desollado por la pederastia, la soberbia y la hipocresía de los que dicen alabar el nombre de Dios que por la burla de los que sólo saben reír sin pensar.
Cuesta estar de acuerdo con aquellos que ven persecuciones y apocalipsis sólo para justificar una papeleta en las elecciones, pero también termina cansando que sea siempre la religión católica la que sufra más ataques por ser la que más perdona y que sea casi pecado laico proclamar la fe. Tan seguro estoy de que este muchacho, este Carbajo, no está en sus cabales, como de que en el caldo de cultivo de su osadía algo tendrán que ver el aderezo de tanto desprecio público al cristianismo y el culto a la fama aunque sea a costa de querer destrozar algo que para los creyentes es sagrado y excelso para cualquier alma sensible.

DESAGRAVIO TRAS EL SACRILEGIO


Esos sevillanos de rodillas ante el Gran Poder se personaban en la acusación particular que otros no quisieron ejercer

Día 26/06/2010 - 08.14h
Antes de que ayer a las 8 de la mañana se abrieran las puertas del templo del Gran Poder, llegaba hasta más allá del monumento de Juan de Mesa la cola que se había formado en San Lorenzo para besar las manos de Dios hecho Hombre y hecho Sevilla. Esa cola no era precisamente para protestar contra un atentado al patrimonio artístico, contra los daños perpetrados a una escultura del siglo XVII de mucho mérito. Esa cola era algo más que la fría imputación laicista al funcionario de Prisiones loquito o algo peor. Los daños a una obra de arte no hacen que la Sevilla del No Passsa Nada se vuelque como protesta. Si es por atentados contra obras de arte, aquí, sin ir más lejos, han desnaturalizado el palacio de San Telmo y no por eso la gente se ha puesto a las 8 de la mañana a hacer cola en el Foso para expresar su indignación en algo tan sevillano como un desagravio. ¡Qué nos gusta un desagravio! Y qué nos gusta un silencio cobardón sobre las causas del desagravio.
Quiero decir con todo esto, por si no se me entiende y no quieren acudir al Centro de Interpretación de Recuadros, que me extraña tanto silencio de los que deberían haber hablado ante la verdad tristísima del ataque al Gran Poder, sacrilegio contra un magno símbolo religioso del cristianismo según Sevilla, en el caldo de cultivo de laicismo y agnosticismo que tienen a gala en nombre de la libertad religiosa: le llaman «libertad» a la persecución y prohibición de lo cristiano y a la exaltación de lo mahometano, vamos a empezar a llamar a las cosas por su nombre.
Muchos que tenían que haber hablado no lo han hecho. Me quedo, empero, con el silencio de los devotos del Gran Poder ayer en la cola para besar sus Divinas Manos, las que todo lo puede y todo lo consiguen, las que nos protegen. Para mí que esas colas, esos besos, esas lágrimas, esos sevillanos de rodillas ante el Gran Poder se personaban en la acusación particular que otros no quisieron ejercer con la coartada del perdón, los que aceptaron que consideren al Dios de la Ciudad sólo como una escultura. Alguien tenía que haberlo dicho y Sevilla, anónima y colectivamente, a su forma, lo dijo con esas colas, con esos besos, con esas lagrimas, con esos silencios. Hablo de unos artículos del Código Penal que nadie ha querido recordar, y que les hubiera faltado tiempo aplicar si un loco hubiese asaltado una mezquita. Me refiero al artículo 523 del Código Penal: «El que con violencia, amenaza, tumulto o vías de hecho, impidiere, interrumpiere o perturbare los actos, funciones, ceremonias o manifestaciones de las confesiones religiosas inscritas en el correspondiente registro público del Ministerio de Justicia e Interior, será castigado con la pena de prisión de seis meses a seis años, si el hecho se ha cometido en lugar destinado al culto, y con la de multa de cuatro a diez meses si se realiza en cualquier otro lugar.» Y hablo del artículo 524 del Código Penal:«El que en templo, lugar destinado al culto o en ceremonias religiosas ejecutare actos de profanación en ofensa de los sentimientos religiosos legalmente tutelados será castigado con la pena de prisión de seis meses a un año o multa de 12 a 24 meses.» Los sevillanos no estaban ayer en San Lorenzo porque se hubieran producido daños en una escultura. Desagraviaban al Señor de Sevilla tras una sacrílega profanación. Quede claro al menos por parte de un antiguo niño que el Gran Poder, no una escultura, salvó cuando se lo llevaba la epidemia de meningitis de 1950.

sábado, junio 26, 2010

HDAD. DEL SILENCIO DE SEVILLA 2010

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Fotos de D. Enrique Ayllón.

SANTA MARTA 2010

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SEVILLA VOLVIÓ A ABRAZAR AL GRAN PODER

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El Gran Poder, rodeado de fieles / J. J. COMAS 
RODRÍGUEZ
El Gran Poder, rodeado de fieles / J. J. COMAS RODRÍGUEZ
Se aferró a su brazo, a su rostro, a todo su Ser. Sevilla volvió ayer a abrazar al Señor del Gran Poder. Con las claras del día ya dijo que quería ver su semblante de sufrimiento y a la par de misericordia, ese que quiso alguien arrebatárnoslo por un sinsentido y una sinrazón. Pero ayer volvió el Señor del Gran Poder a ofrecerse a todos los suyos, incluso a aquellos que lo denostan o vituperan. Ahí radica la grandeza y el poder del Señor que habita en San Lorenzo, que habita en el corazón de toda una ciudad y traspasa fronteras para instalarse en el de todos, absolutamente todos.


Por eso, cuando faltaba media hora para las ocho de la mañana, la plaza de San Lorenzo ya era un hervidero de fieles y devotos. Y desde ese momento en el que se abrieron las puertas de la basílica y hasta que se cerraron, pasadas las diez de la noche, el río humano fue incesante para contemplar de nuevo su rostro y besar sus benditas manos.


Niños y mayores, sanos e impedidos; sevillanos y extranjeros. Una cola que fueron conformando, durante todo el día, miles y miles de personas, miles y miles de almas ávidas de saber, por sus propios ojos, que el Señor estaba bien, que la locura que se vivió el domingo por la tarde en aquel mismo lugar era ya parte de una pesadilla que no se borrará de la mente de quienes estuvieron presentes, pero que ahora es un mal recuerdo que se irá, al menos difuminando con el paso del tiempo. Una cicatriz que restañaron las manos de Luis Álvarez Duarte y que ahora hay que esperar a que seque.

Por fortuna, Sevilla comprobó, una vez más cuán grande es el Poder de Jesucristo. No hubo un solo momento, a lo largo del día, en que las colas no llegasen a la calle Conde de Barajas, cuando no casi ocupándola entera. Río que traía la devoción sincera de un pueblo que, ayer más que nunca, volvió a dar una lección de religiosidad popular.

El Señor, en el presbiterio, maniatado, como perdonando una y otra vez a quien osó alzarle la mano, recibió el calor, la devoción y el sentimiento de todos y cada uno de los que hasta Él se acercaron. Y la fe de toda una ciudad, todavía consternada por unos sucesos que cuesta creer que hayan podido pasar.

Vigilancia

Junto a la imagen, varios miembros de la junta de gobierno y un vigilante de seguridad privada, casi al lado de la puerta que da acceso al camarín del Señor. En un segundo plano pero que venía a recordarnos que lo sucedido hace seis días no es algo para estar tranquilos de ahora en adelante.

Enrique Esquivias, hermano mayor del Gran Poder, situado a la entrada de la basílica, no paró en todo el día de recibir el apoyo y, sobre todo, la felicitación de los feligreses, de los fieles y de los devotos. Decenas de ramos de flores que traspasaban el umbral de la puerta basilical para postrarse a los pies del Señor. Espera de entre cuarenta y cuarenta y cinco minutos para besar la mano del Gran Poder. Y llantos al volver a verlo, a contemplarlo bien. Rezos entre susurros en los bancos del templo. Así hora tras hora, como si nadie quisiese que el día acabase.


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Misa de acción de gracias
A las seis de la tarde se interrumpió el besamanos extraordinario para la celebración de una misa extraordinaria, presidida por el arzobispo de Sevilla, monseñor Asenjo. A la misma acudieron, además de la junta en pleno del Gran Poder, la delegada de Fiestas Mayores del Ayuntamiento, Rosamar Prieto; el presidente del Consejo de Cofradías, Adolfo Arenas, las hermandades de la Madrugada y de otros días, entre otros.


El prelado se congratuló del «feliz retorno» y la reposición de la imagen del Gran Poder «después de la agresión incalificable», precisando que se enteró estando en Burguillos y señalando que la noticia «corrió como la pólvora primero en Sevilla y después por el resto de España».

Precisó que si el hecho es incalificable, «también se puede decir, como dijo San Pablo, que lo que sucede es para bien. En todos se ha fortalecido nuestro amor. ¿Por qué veneramos las imágenes del Señor, de la Virgen y de los santos? Ciertamente no por el valor de lo que están construidas sino por lo que representan».

Añadió el arzobispo que las imágenes «son como un lazarillo que nos guía y nos lleva a contemplar aquello que representan». Tras recordar que «por eso nos arrodillamos, las besamos y las sacamos a la calle en estación de penitencia» y que «hacéis muy bien», dejó claro que el Señor está en otros modos, como la Palabra. «En el Evangelio. Dios quiere que cada día crezcamos en amor y respeto en la Palabra de Dios». También está en los hermanos —«una ofensa a un hermano nuestro es una ofensa al Señor»—. Y, sobre todo, en el Sagrario, «el corazón de nuestros templos». «Ocurre que nuestros sagrarios, a veces, son profanados y la reacción de los fieles es más que tibia. Comprendo vuestra pena y vuestro dolor, pero infinitamente es más grande nuestra pena y nuestro dolor cuando es profanado un sagrario. Más importante que una sagrada imagen». Pidió perdón para el agresor y que Dios «le toque en su corazón para traerlo hacia Él».

LÁGRIMAS EN EL REGRESO

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El Gran Poder, rodeado de sus fieles / LUIS MANUEL 
JIMÉNEZ
El Gran Poder, rodeado de sus fieles / LUIS MANUEL JIMÉNEZ

Lloraron por Él y ahora lo hacen a su lado. Padre Pío, Pino Montano o Los Carteros. Triana, Santa Cruz o Los Remedios. Esta mañana los hacía comunes el lazo morado sobre el pecho. Era Domingo de Ramos y todos estrenaban lo mismo: El rostro sereno del Gran Poder.

Los fieles dibujaban la cola alrededor de la Plaza; desde la puerta de la Basílica hasta el azulejo del Gran Poder de El Sardinero. Desde allí, desde la terraza del bar y mirando hacia la puerta se veían los rostros cuando entraban y salían. Y todos lloraban.

Jóvenes escapados de clase con la mochila en los hombros, hombres y mujeres que esquivaron las horas del trabajo, ancianos matrimonios compartiendo su amor de décadas, de la mano, por Cardenal Spínola. Todos estaban allí porque el que lo es Todo en la ciudad había vuelto. Menos dolorido y más moreno sin la luz artificial de los besamanos.

Allí esperaba Él, con la túnica de la Guardilla que María Teresa de Faguas le bordó en los años 20 y que el Señor luce todos los veranos.

Por la tarde, a partir de las seis, habrá misa con el Arzobispo Monseñor Asenjo.  Faltaron las palmas en la Plaza para pensar que era Domingo. Hoy ya no hay amargura, sólo amor, mucho amor porque el Dios morado ha vuelto a entrar en la ciudad.

jueves, junio 24, 2010

NUEVOS HERMANOS MAYORES EN TRES HERMANDADES DE CÓRDOBA



En tres hermandades de Córdoba ya tienen de nuevo Hno. Mayor como son las Hdades. de la Sangre, Huerto y Perdón. A D. Carlos Rubio, Dª. Mª del Rosario Revilla y D. Francisco Pérez Cantillo, respectivamente, enhorabuena y que sus Sagrados Titulares les guíen en esta nueva etapa. También hay convocadas elecciones en la Hdad. de Pasión y en la Hdad. de las Penas de Santiago se han vuelto a convocar elecciones ya que el candidato que se presento no tuvo un gran respaldo por parte de sus hermanos y retiro su candidatura.

EL GRAN PODER SERÁ REPUESTO AL CULTO, ESTE VIERNES, CON UN BESAMANOS EXTRAORDINARIO

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Nuestro Padre Jesús del Gran Poder
La venerada imagen de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder será repuesta al culto mañana viernes en su Basílica con un besamanos de carácter extraordinario, tras la conclusión de las labores de restauración llevadas a cabo por el imaginero Luis Álvarez Duarte con motivo del brutal ataque perpetrado el pasado domingo.

El horario de este culto será de ocho de la mañana a seis de la tarde y de siete de la tarde a diez de la noche. A las seis se celebrará una solemne eucaristía aplicada como Acción de Gracias por la restitución del Señor de Sevilla al culto ordinario y que será presidida por el Arzobispo de Sevilla, Monseñor Juan José Asenjo Pelegrina.    

Este acuerdo ha sido tomado en la noche de ayer por la junta de gobierno de esta corporación reunida en Cabildo de Oficiales extraordinario presidido por su Hermano Mayor, Enrique Esquivias. Además, ha decidido, provisionalmente, el cierre del camarín del Señor a excepción de los viernes, hasta la adopción de medidas definitivas. Por otra parte la hermandad del Gran Poder no se plantea ejercitar ningún tipo de acción judicial en el orden penal contra el agresor, aunque colaborará con las autoridades policiales y judiciales en cuanto fuera necesario.

miércoles, junio 23, 2010

EL ATAQUE AL GRAN PODER POR ANTONIO BURGOS





¿Qué pasaría si un funcionario de Prisiones entre tarambana y majareta, al término de un solemne acto ante la Casa de Juntas, cogiera la motosierra que llevaba en una mochila y talara el árbol de Guernica? Una vez que lo hubieran reducido en su locura y detenido, ¿qué le imputarían? ¿Un atentado ecológico acaso? No, por lo menos lo hacían reo de ofensa a los sentimientos del pueblo vascongado, de agravio a su historia, de afrenta a su símbolo. Argumentarían que con ese árbol de Guernica, sagrado para tantos ciudadanos, habían querido cortar muchas más cosas que un tronco y unas ramas. Bueno, pues a los sevillanos nos han talado el árbol de nuestra fe, el símbolo de nuestra religiosidad popular, como cantaba el remate de la saeta de Centeno: «Tronco de la Madre Iglesia/ y árbol del paraíso». ¿Y de qué van a acusar al loco o algo peor que loco que le ha arrancado un brazo a Nuestro Padre Jesús del Gran Poder? ¿De atentado sacrílego? No, padre. ¿De ofensa al sentimiento religioso de todo un pueblo? Frío, frío. ¿De agravio a los símbolos sagrados? Tampoco. ¿De acto vandálico contra la libertad religiosa? Menos. Al agresor le imputan, aguanten la indignación y el asombro, ¡un delito contra el patrimonio histórico-artístico!
Lo aclaro, por si no lo han entendido bien: arrancarle un brazo al Gran Poder y, con él, los sentimientos de fe y devoción al pueblo que sabe que es el Hijo de Dios, es lo mismo que cuando el Real Madrid ha ganado la Copa, la hinchada lo celebra en Cibeles, un exaltado se sube a la fuente y en su alegría por colocarle una bufanda blanca y morada le rompe un brazo al mármol de la diosa romana. Lo aclaro, por si no lo han entendido bien y no van comprendiendo con quién nos jugamos los cuartos y hasta dónde ha llegado el agua en esta horrible riada del laicismo y del agnosticismo, cuando no la persecución a la Iglesia y a todo lo que huela a sentimiento cristiano. Arrancarle un brazo al Gran Poder es lo mismo que pegarle dos patadas a un mosaico de Itálica y cargarse media docena de teselas. Como entrar en el Museo de Mérida y escoñar una Venus. Arrancarle un brazo al Gran Poder, al que tantas madres rezan, ante El que tantos padres lloran la pérdida de un hijo, es como el que entró en la Biblioteca Nacional con una cuchilla de afeitar, cortó los mapas de un incunable y se los llevó a su casa.
Así que ya lo saben, para que queden perfectamente integrados en la-modernidad-y-el-progreso del respeto que merecen aquí los sentimientos religiosos, siempre que, claro, estén relacionados con un burka, un Corán, una chilaba y una babucha; porque, caso contrario, todo es facherío, carcundia, rancidez, aunque sea la fe de siglos de todo un pueblo. Querer destruir la imagen de Cristo Salvador en su Gran Poder no va en absoluto contra la religiosidad, ni contra la fe. Es un atentado contra el patrimonio. ¿Es cosa de Mahoma acaso esto del Gran Poder? ¡Pues entonces! Son ganas de enredar y de negar los tiempos de cuatro meapilas, que dicen que cortarle un brazo al Gran Poder es agraviar la fe de un pueblo, ofender sus más hondas convicciones religiosas, atacar el legado de creencias de muchas generaciones. El Gran Poder, para que se enteren, sólo es una escultura de muchísimo mérito artístico. Como la Venus de Milo, que también es manca, una cosa así. Esto es lo que hay. Que sepan que aquí han hecho ya obligatoriamente agnóstico hasta al Código Penal. (Como no sea un atentado contra el patrimonio inmaterial de la fe de todo un pueblo...) 
 
Fuente: www.abcdesevilla.es

ALVAREZ DUARTE RESTITUYÓ ANOCHE EL BRAZO ARRANCADO

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Álvarez Duarte, llegando a San Lorenzo la noche del pasado domingo
Álvarez Duarte, llegando a San Lorenzo la noche del pasado domingo
Anoche ya durmió el Señor del Gran Poder con su brazo derecho restituido. Luis Álvarez Duarte culminó los trabajos de realización de una nueva espiga que encaje a la perfección en la rótula interior del hombro.

El imaginero, que desde la noche del domingo está trabajando en la sala del tesoro de la basílica del Gran Poder, concluyó ayer la realización de la espiga,en la misma madera de fresno «que estaba hecha la original» y, según explicó, todo ha salido a la perfección.



«Se trata de un trabajo realmente delicado, ya que ha habido que ir arreglando la parte interior, donde está la rótula, a golpe de bisturí, ya que la espiga, al sufrir el brazo un tirón tan grande, se partió dentro y el mecanismo que posibilitaba el movimiento no funcionaba, se atrancó. Y no se podía trabajar abriendo la madera, sino que lo he hecho con una gubia gastada y espatulitas pequeñas, y todo de manera muy delicada, raspando en la zona hasta conseguir de nuevo el movimiento que, por cierto, es un mecanismo de articulación del siglo XVII extraordinario».



Estos trabajos, como escribimos, quedaron concluidos en la noche de ayer. Para hoy está previsto que Luis Álvarez Duarte vuelva a la basílica para realizar las últimas pruebas y comprobar el funcionamiento del mecanismo. Y espera que para mañana jueves «pueda la hermandad vestir al Señor » dejando a la decisión de la junta de gobierno, lógicamente, cuándo se repondrá al culto, aunque todo hace presumir que, como ya avanzó ayer ABC de Sevilla, sea el próximo viernes.


A pesar de que lo único dañado tras el salvaje ataque del funcionario de prisiones fue el mecanismo de articulación del brazo derecho, la talla fue sometida a diversas pruebas radiográficas por distintas partes de su anatomía. «Hemos hecho radiografías a pies, tobillos, piernas e incluso al brazo izquierdo y, por fortuna, no hay nada dañado. Ha sido un milagro ya que si uno ve el vídeo, no acierta a comprender cómo no le ha pasado nada más al Señor. Fue una salvajada, parecía una película de horror. Le dio patadas fortísimas en las piernas, la pelvis... yo tuve que apartar la vista cuando vi las imágenes. Y gracias a Dios que no pudo tirar al Señor, como pretendía».


El imaginero sevillano ha estado estos días también en contacto con los hermanos Cruz Solís, quienes «han estado de acuerdo en todo lo que le estoy realizando a la talla y han mostrado su total apoyo a estos trabajos».


Misa y vigilancia
Por su parte, el hermano mayor del Gran Poder, Enrique Esquivias, mostró ayer a este periódico su satisfacción por cómo van los trabajos de restauración, y aunque no quiso dar como seguro el día del próximo viernes para la restitución al culto del Señor, sí fue de la opinión de que podría ser «entre el jueves y el sábado», aunque preguntado por el viernes respondió que «podría ser un buen día para ello».


Igualmente, fue de la opinión de que el día que se reponga al culto la talla, habrá una misa de acción de gracias por la culminación de estos trabajos. Y aunque todavía no se ha tomado una decisión acerca de cómo se llevará a cabo a partir de ahora la visita al camarín para el besapiés del Señor, algo que se decidirá en un cabildo de oficiales, sí dejó claro que para el día de la vuelta al culto «habrá que tomar medidas provisionales e inmediatas. Algo, desde luego, tendremos que hacer».

" EL HOMBRE QUERÍA ARRANCARLE LA CABEZA AL GRAN PODER "

Escrito por Fernando Carrasco Miércoles 23 de Junio de 2010 06:40
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La plaza de San Lorenzo, ayer, sigue siendo foco de atención de vecinos y feligreses / RAUL DOBLADO
La plaza de San Lorenzo, ayer, sigue siendo foco de atención de vecinos y feligreses / RAUL DOBLADO
Seis de la tarde en San Lorenzo. El verano ya ha entrado. En la plaza del mismo nombre, poca gente todavía. Pero se abren las puertas de la basílica y comienzan a aparecer, por las distintas bocacalles, fieles y feligreses que se encaminan al templo.

No importa la hora que sea. Siempre hay gente en los bancos. La cruz preside el altar mayor y, pared con pared, sin poder verlo pero intuyéndolo, está «quien todo lo puede».

A pesar del calor, varias mujeres se dirigen a la capilla. Consuelo Alarcón es una de ellas. Vecina de la collación, se abaniquea constantemente. No estuvo en la misa de ocho y media el domingo, a pesar de que, como cada día, «acudo a rezarle al Señor». Pero se enteró de todo a los pocos minutos. «Vinieron a avisarme a casa, que está aquí al lado. Era un sobrino mío que se había enterado. No sé lo que me entró por el cuerpo. Creí que me moría. Ya ese día no salí pero ayer —por el lunes— sí que vine hasta aquí. La sensación fue tremenda».



Preguntada si había visto por televisión el rostro del presunto agresor, señaló que «sí, hoy. Y me ha impresionado la cara de frialdad que llevaba. ¿Qué él es Jesucristo? Que el Señor del Gran Poder le perdone».


También llega a la basílica Luis Morelo, jubilado. Se muestra más indignado que Consuelo porque para él, «las imágenes, y las iglesias, están indefensas. He leído que quieren poner vigilancia privada. Desgraciadamente, no estamos seguros ya en ningún sitio». No tenía palabras de reproche para Luis C.O., el presunto agresor. «Pobrecillo, demasiado tiene con llevar esa carga desde ahora».


Los corrillos comienzan a formarse a la puerta de la basílica. Remite algo el calor y aparecen los primeros chiquillos que juegan al balón. La tarde parece tornarse más tranquila y cualquier conversación gira en torno al Señor y a la salvaje agresión de la que fue víctima el pasado domingo en su casa.


«No está loco»
Pero, sin lugar a dudas, uno de los personajes del barrio es, estos días, José Almansa, conocido por todos simplemente como Almansa. Lleva 18 años en San Lorenzo y se gana la vida aparcando coches, haciendo recados a personas mayores y realizando trabajos de limpieza y arreglo de plantas en las casas de la zona de la plaza. El domingo cumplía 60 años y sobre las nueve de la noche «estaba cortando ramas de unas plantas de aquí —en la calle Eslava— cuando se extrañó del tumulto que venía de la plaza y oyó gritar a la gente. «Salí corriendo hacia la basílica. Llevaba un cútex en la mano de cortar las ramas y entré sin pensármelo en la basílica. Me tropecé con Manuel, el ayudante de Miguel el capiller. Y entonces miré hacia el altar y vi a aquel hombre arriba. Segundos después cayó al suelo por la parte de atrás del camarín».


No se lo pensó dos veces. Fue en dirección a la entrada del camarín, por las mismas que ya bajaba el individuo. «Cuando casi me encuentro a su altura lancé una cuchillada. Menos mal que no le dio. Luego lo agarraron dos costaleros del palio, pero se les escabulló. Y finalmente lo cogió Miguel, que le rodeó con sus brazos la cabeza. Y llegó el policía».


A Almansa también lo tuvieron que agarrar porque quería irse para aquel hombre que a punto estuvo de destrozar al Señor. «Lo que quería era arrancarle la cabeza, lo que pasa es que se resbaló y perdió pie, cayendo hacia atrás, que es cuando se agarró al brazo y se lo arrancó».


Señala que Luis C.O. es una persona «superágil. Del suelo a la peana donde estaba el Señor subió en un momento. Menos mal que pudimos reducirlo».


El lunes estuvo en Comisaría reconociéndolo y asegura que ya le ha pedido «veinte veces por lo menos, perdón al Gran Poder. Lo hubiese pasado mal si le llegó a acertar con el cútex, pero lo volvería a hacer. No está loco. Sabía lo que hacía perfectamente».

martes, junio 22, 2010

LA HERMANDAD ESPERA REPONER AL CULTO AL GRAN PODER EL PRÓXIMO VIERNES

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Señor del Gran Poder, con la túnica persa / J. J. COMAS RODRÍGUEZ
Señor del Gran Poder, con la túnica persa / J. J. COMAS RODRÍGUEZ

Será el viernes próximo cuando la imagen del Gran Poder, con toda probabilidad, vuelva al culto tras la restauración a la que está siendo sometida por parte del imaginero Luis Álvarez Duarte. Ésa es la fecha que manejan tanto el restaurador como la junta de gobierno de la corporación de la Madrugada a tenor de cómo se desarrollarán los trabajos para reimplantarle al Señor de Sevilla el brazo derecho, arrancado de cuajo el pasado domingo tras el ataque del perturbado cuando concluía la misa de 20.30 horas.

Los trabajos, que Álvarez Duarte estimó duren en torno a «dos o tres días», consistirán en hacerle una espiga nueva que une la articulación del brazo derecho a la altura del hombro. El principal problema es que «esa espiga está dentro de otra, con la que hizo palanca cuando se tiró del brazo, por lo que habrá que realizar unas radiografías a la zona afectada para comprobar el estado y así obrar en consecuencia».


El imaginero sevillano, que se personó en la mañana de ayer en la basílica para comenzar con los trabajos, se mostró sorprendido de que el individuo pudiese haber arrancado el brazo, ya que la espiga es de madera de fresno y es como el hierro». Se congratuló, asimismo, de que ni el brazo ni la mano hubiesen sufrido desperfectos. «Puede que al llevarse el trozo de túnica y de camisa amortiguase el golpe. Pero está en perfecto estado, como lo está también el resto del cuerpo del Señor» a pesar de que el detenido le propinó patadas y golpes en la zona de las piernas y a la altura de la pelvis.


Enrique Esquivias, hermano mayor del Gran Poder, precisó que si todo sigue su curso normal en cuanto a los trabajos, «en los próximos días será repuesto al culto», cuestión que acontecerá, presumiblemente, el próximo viernes, coincidiendo con el día de la semana por antonomasia en que los fieles y devotos acuden a la basílica de la plaza de San Lorenzo.


«Vídeo espeluznante»
La mañana de ayer fue especialmente tensa y emotiva en la basílica. Esquivias estuvo prácticamente todo el tiempo atendiendo a los medios de comunicación, a la par que recibía el apoyo y consuelo de los fieles y devotos que se acercaban hasta el templo. El altar mayor estaba presidido por la Cruz que porta el Señor, cubierto el camarín por un dosel. Decenas de fieles ocupaban constantemente los bancos, bien sentados, bien arrodillados.


El propio hermano mayor, señaló que en la noche del domingo pudieron visionar el vídeo grabado por las 16 cámaras de vigilancia y calificó los momentos —no más de diez segundos— del ataque al Señor como «espeluznantes», algo que corroboró Álvarez Duarte, quien señaló haber tenido que «apartar la vista cuando comenzó a darle patadas».


La imagen del Gran Poder ha sido trasladada a las dependencias conocidas como la sala del tesoro, «el hospital del Señor», ya que fue ahí donde los hermanos Cruz Solís procedieron a la última restauración a la talla que salió de la gubia de Juan de Mesa en 1620, destacando que en esta ocasión ha entrado «por la puerta de urgencias». Precisamente en este lugar es donde Luis Álvarez Duarte llevará a cabo los trabajos, que dieron comienzo ayer mismo.


Replantear la seguridad
Este brutal y salvaje ataque ha vuelto a poner de manifiesto la inseguridad a la que están sometidas las imágenes en las iglesias, por lo que no dudó Enrique Esquivias en señalar que habrá que replantearse la seguridad en el aspecto de los besapiés al Señor. «El problema es que uno puede blindar una obra de arte, caso de La Piedad o la Gioconda, pero aquí nos encontramos con que, además, es una imagen devocional y hay que compaginar la cercanía con sus devotos». Lo que parece claro es que cuando se devuelva al culto se tomarán medidas provisionales y más adelante se dilucidará si el camarín queda igual o se refuerza, subiendo aún más el cristal que protege al Señor y añadiendo vigilancia privada, algo que hasta ahora no había.


Fueron multitud las reacciones que se recibieron en la Hermandad del Gran Poder, entre ellas la del Consejo de Cofradías, que lamentaba y condenaba «el execrable atentado» al Señor del Gran Poder, hecho que «hiere en lo más profundo de sus sentimientos religiosos al mundo católico», a la par que ruega que «no vuelvan a repetirse», haciendo votos por una sociedad donde impere la justa tolerancia y el respeto a nuestra fe, creencias y devociones».

LIBERTAD CON CARGOS PARA EL AGRESOR DEL GRAN PODER

Escrito por pasionensevilla.tv Martes 22 de Junio de 2010 13:17

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Jesús del Gran Poder /ABC
El Juzgado de Instrucción número 10 de Sevilla ha decretado la libertad con cargos para el hombre de 37 años de edad, funcionario de prisiones en la cárcel de Huelva, que el pasado domingo fue detenido tras romperle un brazo a la talla de Jesús del Gran Poder al término de la misa en la Basílica de San Lorenzo.

   Así lo dieron a conocer a Europa Press fuentes judiciales, quienes reseñaron que, a petición del médico forense, el Juzgado remitirá un oficio a la Policía para que lo ingrese en la Unidad de Agudos de un centro hospitalario sevillano, al objeto de que en ese lugar se le realice una análisis psiquiátrico y, así, decidir sobre su internamiento.