De sublime, podría catalogar el paso de San Rafael, por las calles de Córdoba. Una elegancia en el andar de San Rafael, que emocionó a los cordobeses. Hubo gritos de guapo, y la devoción por nuestro Ángel Custodio, se veía reflejada en las caras de los que lo vieron hace ya 67 años y en las que nunca lo habíamos visto.
No me gusto la lentitud de la comitiva andando y la poca luz que acompañó a San Rafael cuando la noche se echó. Hubo calles en las cuales no se veía casi nada y con la nube de incienso aún menos. De todas formas quiero dar la enhorabuena, por que fue algo histórico y que quizás hubiese que tener en cuenta para futuras opciones de procesión. Pachi.
P.d.- Me entere en la procesión de que David de Rueda, se encontraba enfermo. Ánimo tanto para él, como para todos los enfermos de nuestra ciudad. Pachi.
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