RECUERDOS
Mañana harán dos años,
día de mi onomástica, cuando en una cita preparada por Manuel Cejudo y Juanma
Pérez, me convocaron a una reunión para que les informara sobre un asunto
profesional que yo llevaba por aquel entonces. Así me citarón en un bar de
nuestra ciudad a las 21’00h. Allí llegué yo minutos antes y sentado en una de
las mesas de dicho bar, vi como por una cristalera del aquel bar, como se
acercaban los dos instigadores, de aquella actuación que iban a interpretar.
Se acercaron y me levanté
a saludarlos, besos y abrazos como solemos hacer al vernos después de un tiempo
sin encontrarnos. Se sentaron en torno aquella mesa y al comenzar nuestra
conversación, me dijeron que no querían hablar de aquel negocio, sino que me
proponían como Pregonero del Costalero de la Ciudad de Córdoba para el año
2015.
Mi primera reacción fue
de sorpresa y de emoción al mismo tiempo. Un cosquilleo me recorrió todo mi
cuerpo, ante tanta responsabilidad de expresar con mis palabras lo que para mí
fue ser costalero. Aquella comisión encargada de darme esa oportunidad, a la
cual siempre estaré agradecido, sólo tuvo buenos momentos hacia mi persona y
mis hijos. Es por lo cual, que estuve tan a gusto con ellos que decidí formar
parte de dicha comisión y trabajar junto a ellos por seguir con esta bonita
iniciativa del mundo del costalero y del martillo. Desde estas humildes
palabras desde hace ya dos años sólo puedo daros las gracias una y miles de
veces, por vuestras muestras de cariño y de verdadera amistad. Gracias.
El sábado pasado tuve
el honor y orgullo de ser el moderador de una mesa redonda de capataces en el
local de la hermandad del Gran Poder de Andújar. Gracias a los que me
escogieron para ese acto, en especial a ti Rafael Mondéjar y a la Junta de
Gobierno de dicha hermandad encabezada por su Hermano Mayor. Después el rato
tan agradable que pude compartir con todos los asistentes y en especial a la
terna de capataces que se sentaron tanto a mi derecha como izquierda. A la
derecha D. Miguel García Almagro, y a la izquierda D. Juan Berrocal Peligros y
un poco más D. Dionisio Martínez Molina. Estuvimos en torno a las dos horas y
pico, en un ambiente muy cómodo entre estos señores del mundo del martillo. A
mis preguntas, ellos contestaron cada uno, a las que allí les expuse. Unas
preguntas fueron más cómodas y otras, no. Era lógico, como está el mundo del
costal y el martillo en los últimos años, y más que necesario exponer las
distintas interpretaciones a los temas candentes de la actualidad.
Preguntas como:
- ¿Qué opinaban en la
manera de tocar los martillos? Tres capataces y formas distintas de tocar los
llamadores.
- Cómo veían a las
cuadrillas de costaleros que presionan a las Juntas de Gobierno y ponen y
quitan en función de su interés.
- ¿Qué pensaban de las
cuadrillas mixtas?
- Costaleros de
devoción o afición, esta dio para mucho.
- O los estilos de
andar de frente sobre los pies o con los cambios o coreografías cómo les
indiqué yo.
Estas fueron algunas de
las preguntas que les formulé allí a los ponentes. Y la verdad, tres capataces
y tres estilos marcados por cada uno en su forma y estilo. D. Miguel claramente
más de bulla y alegría, D. Juan muy concienciado con los pasos que llevaba y
lleva y D. Dionisio mucho más serio en formas y argumentos. Me costó sacarle
alguna sonrisa pero se consiguió. Pero los tres coincidieron en algo muy
importante, hoy en día, un poco olvidado. Que los costaleros y ellos son
necesarios, pero lo importante iba arriba de los pasos. Y quisieron dejar muy
claro que el mundo de abajo es algo impresionante, pero que se debería cuidar
mucho en formas, respeto, uniformidad, solidaridad, conjunción, porque lo
importante no es ni uno, ni dos, ni tres costaleros, lo importante es que la
cuadrilla esté a una y sean un verdadero equipo a la hora de levantar, caminar
y ayudar al compañero en los momentos difíciles que hay debajo de los pasos. Y
algo que si echaban de menos es la humildad que había antes en los costaleros
más viejos a las nuevas hornadas de costaleros más noveles que están entrando
en los pasos en estos tiempos que vivimos ahora.
Después la copa que dio
la Junta de Gobierno, hizo que todos habláramos con todos, y cada uno expresara
sus inquietudes, razonamientos y dudas. Una jornada inolvidable y a la cual doy
las gracias a todos los que hicieron posible dicha jornada. Gracias.
Bueno y volviendo a
nuestra realidad, pues parece ser que se están cerrando los días poco a poco y
muchas hermandades tienen ya casi atados sus itinerarios y se van viendo
recorridos que pueden hacer historia. Lo mejor de todo es la voluntad de todos,
por llegar a un buen entendimiento para todos, que no ha sido fácil, por
supuesto. Es lógico que cada uno vele por sus cortejos llenos de nazarenos, que
son muy importantes. Enhorabuena a todas las partes.
Me voy esta semana,
espero que sean felices y lo sigan extrapolando. Ayer jueves estuve en una
convención y uno de los ponentes nos dejó, a los allí asistentes, unos consejos
que creo que a todos nos iría mucho mejor. Lleven una sonrisa siempre en la cara,
les facilitará mucho sus asuntos y algo más importante aún, ayuden a alguien
cada día y nos irá mucho mejor a todos.
Pachi Giraldo
Pd.- El pasado lunes me
enteré de la muerte de un amigo. El padre de otro gran amigo. D. José Antonio
Pérez de la Torre, D.E.P. Tú Señor de la Agonía te quiere a su lado y te llamó
para que lo acompañes.
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