27/03/2010 ROSA GALLARDO
- Foto:A.J. GONZALEZ / JUAN ALGAR / JUAN MANUEL VACAS
- Autoridades Alumnos de la escuela Chiquitines. Foto:A.J. GONZALEZ / JUAN ALGAR / JUAN MANUEL VACAS
Numerosos colegios y guarderías de Córdoba celebraron ayer su particular Semana Santa. Los más pequeños se convirtieron en los grandes protagonistas de auténticas manifestaciones cofrades, en las que no faltaron las marchas procesionales y las imágenes para venerar. Es el caso de unos 175 alumnos del colegio Nuestra Señora de las Mercedes que, por primera vez, salieron a la calle de su barrio, el Campo de la Verdad, para mostrar un desfile procesional excepcional, donde todos disfrutaron, tanto nazarenos como penitentes, costaleros y mantillas. Los pequeños portaron a Nuestra Señora de las Mercedes y a un cristo cedido por la iglesia del Cerro. Los niños de educación especial se encontraban totalmente integrados en esta muestra de hermandad, portando estandartes, la Cruz de Guía y participando también en la banda de música.
Por su parte, 150 alumnos de las Reales Escuelas Pías de la Inmaculada Concepción, con túnicas color hueso con cíngulo celeste y turbante hebreo, participaron en una procesión por las calles del centro. Los menores portaron dos pequeñas tallas del Cristo y de la Virgen María, creadas por imagineros. El acompañamiento musical corrió a cargo de la agrupación Nuestro Padre Jesús de la Redención y de los alumnos del aula de música de Secundaria. También la Escuela Infantil Chiquitines, de la calle Machaquito, se volcó en su Semana Santa Chica con motivo del Viernes de Dolores. Como viene siendo habitual, los niños procesionaron su paso, vestidos de nazarenos, mantillas, costaleros y una representación infantil también de autoridades civiles.
Y los más de 70 niños de la Escuela Infantil Burbujas participaron en el desfile procesional que se celebró ayer por la avenida de Cádiz durante aproximadamente una hora. Los pequeños se entregaron a sus dos pasitos. Una muñeca Nancy representó a la Virgen, mientras que otros niños portaron una cruz. No faltaron los nazarenos, los trompeteros y tamborileros, así como costaleros y mantillas.
Los alumnos de Infantil del colegio Córdoba, que con diversas actividades muestran su apoyo a la cultura popular andaluza, vivieron ayer un día grande de su especial Semana Santa en el Sector Sur. Por sexto año consecutivo, los más pequeños desfilaron por las calles del barrio y recibieron la admiración de numeroso público. Los pasos de su llamativa procesión contaron con la imagen de la Virgen con palio y el Cristo en la cruz, acompañados de costaleros y numerosos nazarenos.
La belleza de su lirismo, la imponente emoción en sus palabras y la entrega como cristiano y salesiano comprometido, fueron las claves del pregón que Antonio Javier Guillaume pronunció ayer en el Gran Teatro, un acto que organiza la Agrupación de Hermandades para abrir los actos de la Semana Santa y que llegó a conmover a muchos de los asistentes que acudieron al auditorio de la avenida del Gran Capitán. Su vínculo con la familia salesiana quedaron palpables incluso antes de que subiera al escenario, ya que fue el inspector de la comunidad en Sevilla y ex director del colegio de la capital (San Francisco de Sales), Francisco Ruiz Millán, quien se encargó de presentar al pregonero de 2010. Minutos después y tras un sonorísimo aplauso, Guillaume se situó tras el atril y se encomendó a la Virgen María Auxiliadora.
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