El obispo presidirá la celebración de imposición de la ceniza. El próximo sábado tendrá lugar el Vía Crucis de las cofradías cordobesas.
09/03/2011 FRANCISCO MELLADO
La llegada de la Semana Santa más lejana de los últimos años (Domingo de Ramos, 17 de abril), hace que hoy Miércoles de Ceniza se convierta en la Cuaresma más esperada.
Hoy el calendario marca la cuenta atrás de esos cuarenta días que llevarán a los fieles y sobre todo a los cofrades al esperado Domingo de Ramos.
A lo largo de estos cuarenta días, en los que la mayoría de las dolorosas cordobesas lucen ataviadas de hebrea, se sucederán en los templos los quinarios, besamanos, besapiés, fiestas de regla y Vía Crucis que servirán de preparación para la llegada de los días grandes.
Por su parte, el Santo Padre en su mensaje para esta Cuaresma recuerda a los fieles que "el período cuaresmal es el momento favorable para reconocer nuestra debilidad, acoger, con una sincera revisión de vida, la Gracia renovadora del Sacramento de la Penitencia y caminar con decisión hacia Cristo".
En lo que respecta a la diócesis cordobesa, hoy a las 20,00 horas en la Santa Iglesia Catedral el obispo, Demetrio Fernández, celebrará la eucaristía e imposición de la ceniza. Un hecho que se repetirá en distintas parroquias de la diócesis.
Como cada año, las cofradías volverán a darle esplendor a este tradicional día. De este modo, algunas cofradías tras la imposición de la ceniza rezarán el Vía Crucis. Unas lo harán en los templos, como es el caso de la hermandad de la Merced; a las 20,45 horas en la parroquia de San Antonio de Padua la imagen de Nuestro Padre Jesús en la Coronación de Espinas presidirá el rezo penitencial. Mientras que otras cofradías lo harán por las calles de la feligresía, como es el caso de la hermandad de la Esperanza con la imagen de Nuestro Padre Jesús de las Penas. La comitiva partirá de la iglesia de San Andrés a las 20,30 horas.
Finalmente, para el próximo sábado a las 18,00 horas está previsto el tradicional Vía Crucis de las cofradías cordobesas por las calles de la ciudad, un acto que en esta ocasión estará presidido por el Santísimo Cristo de la Buena Muerte que será trasladado desde su capilla de la Real Colegiata de San Hipólito hasta la Santa Iglesia Catedral.