La pasada semana nos hacíamos eco del robo que se ocasionó en la hermandad del Rocío de Córdoba y decíamos que quien sería la próxima. Pues unos días más tarde a la imagen del Nazareno de la Santa Faz, le arrancan el pasado miércoles una potencia de su cabeza, la corona de espinas le parten varias puntas y la articulación de uno de sus brazos la estropean. No es sólo por el poco o el mucho valor de la potencia, sino por el daño que les hará una imagen para tener que realizar este tipo de actos. De verdad que la educación, la vergüenza, la tolerancia, el respeto y más valores que parece han desaparecido ya de nuestra cultura. Pachi.
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