TEMERIDAD
O VALENTÍA
Ayer
leí un articulo de mi compañero de redacción, y decía o comentaba la
posibilidad que hay de la imagen de Ntra. Sra. de Guadalupe, de Sevilla, pudiese
salir en procesión, si las autoridades sanitarias lo permiten.
Por
un momento me entro una inmensa alegría de que pudiese salir una procesión a
las calles de Sevilla. Pero por otro lado, me entro un escalofrío si ello fuese
un acicate a una desbandada de cofrades que llenos de ganas, devoción y
emoción, pudiesen incurrir en una imprudencia y con ello, en que un grupo de
cofrades fuesen los culpables de un nuevo rebrote.
Es
una temeridad o es valentía. Debemos de seguir medio confinados o debemos de
salir en intentar que sea normal nuestros actos. ¿Para dónde debemos de ir? ¿Qué
nos dice nuestro corazón? ¿Y nuestra cabeza? Qué difícil y complicado se ha
vuelto casi todo, por el momento.
Tengo
tantas ganas de ver una procesión como de que lleguen mis vacaciones y
descansar de un año durísimo y complicadísimo por cualquier lado que lo miremos.
No hay nada más que ver a nuestro alrededor para darnos cuenta del gran cambio
en nuestras vidas que ha supuesto ésta pandemia. Vidas que queramos o no, no
volverán a ser las mismas, esperemos que esa nueva normalidad, venga pronto.
Aunque si les soy sincero no la veo de momento.
Leemos
que todas las procesiones, a día de hoy, se han suspendido, entonces leer esto
te da una inyección de moral que te ánima. Pero y si nos estamos aún
precipitando.
Sean
felices y extrapolenlo, no se lo guarden sólo para ustedes. Unos han vuelto ya
de las vacaciones, otros están en ellas y otros seguimos esperando nuestra
fecha.
Para
acabar, y fuera de este asunto, que despachados somos cuando a un conocido le
sale algo mal o alguien le saca una historia mal contada. Por casualidad, eso
es lo importante. Y todo lo bueno que nos dio, eso ya no se valora o sirve. Qué
pena de país que para unas cosas tiene memoria histórica y para otras no. Viva
mi Rey Emérito por lo que nos dio y gracias a él, este país es hoy lo que es. Ahora
toca apoyar al Rey que tenemos, por encima de caprichos populistas.
Hasta
la semana que viene.
Pachi
Giraldo
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