12/09/2010 FRANCISCO
EDICIÓN IMPRESA EN PDF
No se vayan a creer que es el título de una nueva marcha, aunque a juzgar por los nombres que actualmente les ponen a las composiciones dedicadas a nuestras imágenes lo mismo me lo plagian. Pero a lo que vamos, el titular de este cirial viene al hilo del estado en que se encuentra la secular imagen de la Virgen de la Fuensanta, a nuestro juicio ´secuestrada´ en su santuario. La pobre va de mal en peor, y cuando por fin deciden bajarla la colocan en un lateral, en un altar de lo menos apropiado para una patrona. Pero aún hay más. ¿Cómo es posible que una patrona no pise las calles en su fiesta? Más si cabe, como es nuestro caso, de que la Virgen de la Fuensanta es patrona por partida doble: de la ciudad de Córdoba y de las cofradías. Por lo que es incomprensible que aún la Virgen no procesione en sus vísperas o en su día, algo que sería el colofón al programa cultural que el Cabildo dedica a la imagen. En una sociedad como la que nos ha tocado vivir es fundamental que las imágenes vuelvan a las calles, salgan de sus templos para desde la atalaya de sus pasos evangelizar y dar sentido a la festividad que se celebra y de paso dejar claro, a todos aquellos que les gustaría ver a la pequeña imagen devorada por el siniestro caimán, que las fiestas están dedicadas a la Virgen de la Fuensanta.
Desde este blog estamos totalmente de acuerdo con este artículo que Francisco Mellado expone hoy, en el Diario Córdoba, a que la patrona de Córdoba y de las Cofradías, tenga su procesión el día de su Festividad, para realce de la devoción de la imagen y además como orgullo de los cordobeses, pues dicha imagen esta coronada canónicamente.
