CALENDARIO COFRADE

SEGUIDORES

domingo, agosto 05, 2012

FRAGMENTO PREGÓN SEMANA SANTA DE CÓRDOBA 2008 Dª. INMACULADA LUQUE CALVO


¡Ay Señor!, que vienes a ser de nuevo nuestro consuelo, no agonices todavía, y es que, Señor, en este mundo que nos movemos, tan engañoso, Tú, Señor, tienes que seguir siendo nuestra salvación, danos la fe, porque cuando un hombre la tiene, siempre te tendrá. Señor de la Agonía, ayúdanos a quitarnos tanto fariseo suelto, tanto Judas. ¡Dejad de seguir cobrando 30 monedas de oro!. Los católicos deberíamos ser un poco más cristianos. Señor de la Agonía, que tu Salud nos traiga alegría y esperanza nuestra, Señor tráenos la Salud. No te olvides de llenarnos de templanza y fuerza para seguir poniendo la otra mejilla. Cruzaré la oscuridad para ir contigo, con fuerza de salud al atardecer. Agonizará el Naranjo cuando vaya contigo, junto a Ti hasta el anochecer, y Cristo agonizará en Córdoba, concretamente en el Naranjo.
Y derramará su Sangre en Capuchinos, siendo despreciado por su propio pueblo, y Cristo andará hasta el calvario, sorprendido por el encuentro de su Madre Dolorosa. Son las manos de Juan Martínez Cerrillo, de Eslava, de Juan Ventura, de Francisco Romero, de Antonio Rubio, de Buiza, de Luis Álvarez Duarte, de Miguel Ángel González Jurado, de Antonio Bernal, de Castillo Ariza, de Juan de Mesa y un etcétera de artistas, los que han intentado que Cristo viva entre nosotros, un Dios cercano, representado con Majestad Divina; un Dios contraído, un Dios apesadumbrado, humano y sencillo. Todos ellos representan a Jesús hecho hombre. Y todos hacen que sus fieles nos convirtamos en místicos y en próximos a la vez. Todos nos transmiten su amor, su divinidad, toda su humanidad y su paciencia, todo al alcance de la mano.

Córdoba, Señor, sabe que te tiene,
cuando te ve venir de frente.
Córdoba, Señor, sabe que te quedas. 
Córdoba, Señor, verá venir tu eterna Buena Muerte. 
Y a Córdoba, Señor,
le seguirán sangrando las mismas heridas.
A Córdoba, Señor,
le seguirán poniendo coronas de espinas,
y a Córdoba, Señor,
le darán a beber vinagre para que sacie su sed.
Señor, perdónalos porque no saben lo que hacen,
por los siglos, de los siglos, amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario