En olor de multitudes. Así puedo describir la jornada de ayer tarde noche con la Coronación Canónica de la Virgen del Carmen de San Cayetano. Espectacular el ambiente, se respiraba que era un día grandioso. Ayer era 12 de mayo, pero con el día caluroso nos recordó a el 16 de julio. Una semana que ha sido grandiosa para la familia carmelita de San Cayetano.
Muchos escolares de su colegio acompañando a su Virgen, muchos fieles, muchas hermandades tanto cordobesas como de otros tantos sitios como Palenciana, Almería, Úbeda, Sevilla y muchos más lugares devotos infinitos a la Virgen del Carmen. Córdoba quería coronar a una Virgen y se notaba en las ganas que hubo de ver a la comitiva y al paso de la Virgen con su "Carmelo".
Las petaladas se sucedían a lo largo del recorrido y sobre todo por reseñar alguna desde la torre de la S.I.C. con sus banderolas ondeando desde el cielo cordobés. O la petalada de unas monjitas del convento de la Encarnación.
La Virgen del Carmen cuando paso por debajo del Arco de las Bendiciones, a la vez de los gritos de alabanza hacia su Virgen y transcurriendo por el Patio de los Naranjos también hubo muchas lágrimas recorriendo las mejillas de innumerables fieles y devotos.
Ayer Córdoba que estaba engalanada de gitanillas, geranios, clavellinas y todas las flores habidas en sus patios, hubo uno que destaco sobre manera entre el color merino y marrón de sus seguidores que no fue otra que la flor del Carmen. Pachi.
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