ASÍ, SÍ

Así, sí. En la tarde noche de ayer, primer sábado de Cuaresma tuvo lugar el Vía Crucis de la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Córdoba. Organizado en su conjunto, formación y todo lo que conlleva por la hermandad del Titular que presidía dicho evento. Solemne, sobrio, elegante y con un verdadero sentido de lo que es realizar un acto de esta magnitud. Un cortejo lleno de hermanos portando cirio, más aún en el año de la Fe, promulgado por su Santidad el Papa Benedicto XVI. 

Y digo esto por que todos los hermanos, representaciones, miembros tanto políticos como de otras formaciones portaban su cirio. Nada de estandartes dentro del cortejo para arriba y abajo. Dichos estandartes estaban dentro de la S.I.C. esperando para el rezo del Vía Crucis. Claro el que quiso ir y acompañar a Ntro. Padre Jesús de la Oración en el Huerto, que nos enseñó con su dulce mirada cuales el camino a seguir.

El pueblo acompañó en todo el camino a la imagen. Claro me dirán muchos que la vuelta con banda de música hizo mucho. Pues sí, pero con una selección de marchas clásicas y de saber musicalmente que se tiene que tocar. Pero hablando del pueblo me quedo como se amontonaban alrededor del Señor de la Oración en el Huerto, en su caminar por las estaciones del Vía Crucis, para que no orase sólo. Esquivando las columnas y arcos de herradura del interior del templo catedralicio.

A la vuelta, calle Encarnación y adentrándose en el Convento de dicho nombre con sus monjas de clausura esperando a la imagen en su pórtico y cantando sus oraciones como ángeles venidos desde el cielo. Desde aquí hasta el final seguimos con un gozo de emoción y de alegría al contemplar como se agolpaban para ver y orar con Él. Todo un ejemplo de como se pueden organizar este tipo de actos. Y como dicen ciertos cofrades "habrá un antes y un después". Pachi.