CALENDARIO COFRADE

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sábado, marzo 08, 2014

HOY, VÍA CRUCIS DE LAS HERMANDADES Y COFRADÍAS DE CÓRDOBA


EL CIRINEO: EL "YOISMO" Y SUS CONSECUENCIAS EN NUESTRAS COFRADÍAS

El Cirineo: El "Yoísmo" y sus consecuencias en nuestras cofradías

Hace pocas fechas cayó en mis manos un artículo en que se narraba cómo en una tertulia cofrade se lanzaba al aire la petición de definir con un solo término cada día de los que componen la maravillosa semana que abarca desde el Domingo de Ramos al de Resurrección. El resultado era un collage de términos que representaban sentimientos, añoranzas y vivencias universalmente experimentadas por todos los que alguna vez fuimos parte del gran teatro que cada Luna de Nisán inunda las calles de Andalucía.

Desde el primer momento el texto despertó mi curiosidad y tras su lectura comencé a reflexionar acerca de las palabras que hubiese elegido y avanzando en mis pensamientos terminé cavilando qué palabras podrían evocar el universo cofrade en su globalidad.

Al imaginar una relación con las palabras más repetidas por los cofrades en general y "el capilleo" en particular, caí en la cuenta de que existe una que probablemente no sea la más usada pero que en mi humilde opinión es una de las que más chirrían cuando se emplea en este mundillo. Es uno de los términos que particularmente he escuchado con mucha frecuencia en mi vida cofrade, tal vez demasiada… una palabra que no huele a incienso, ni suena a música, ni luce como una candelería, ni camina como una cuadrilla, ni viste túnica, ni alumbra como un cirio, ni se mece como un varal, ni es estación de penitencia… Una única sílaba que ni siquiera es sustantivo y que es bandera del egocentrismo...  la palabra "YO".

Por vulgarización coloquial y derivación del término que significa "Exagerada exaltación de la propia personalidad" -el mencionado egocentrismo-, en muchas conversaciones con amigos cofrades he utilizado un término inventado para referirme a las personas que utilizan con más frecuencia de lo natural este concepto. Me gusta decir que padecen "Yoísmo".

El "Yoísmo", de acuerdo con mi apreciación personal, podría definirse como el empleo desmesurado de la palabra "Yo" por personas con un mayor o menor grado de egocentrismo manifiesto. Puede presentar dos variantes. El primer tipo de "Yoísmo" lo padece aquél que manifiesta el hábito simplemente como vicio del lenguaje, sin ninguna connotación añadida. Hay personas que lo usan porque lo usan, como una coletilla, como esos futbolistas que intercalan el “sabes” o el “bueno” cada tres palabras, para penitencia de sus escuchantes. Este uso puede resultar molesto, pero poco más, no implica más que una costumbre, una especie de reafirmación personal.

Sin embargo existe otra clase de "Yoísmo" totalmente distinto. Desde luego no es algo exclusivo del universo cofrade, sucede en cualquier ámbito de la vida, pero en el cofrade causa o debería causar mayor extrañeza en la medida en que todos los que formamos parte de este mundo lo hacemos de forma altruista, sin contraprestación pecuniaria alguna; quiero decir que una cosa es soportar el "Yoismo" de un superior jerárquico en nuestras ocupaciones laborales, puede que no nos quede más remedio, y otra muy distinta es aguantarlo en aquél que comparte sudores e ilusiones cofradieras con nosotros.

El Yoísmo suele ser practicado por dirigentes de distintos niveles y en su ámbito de influencia, hermanos mayores, capataces, cargos de junta de gobierno, listeros, pateros, directores de bandas...

Cuando un dirigente utiliza sistemáticamente la palabra YO para hablar de sus logros al frente de una hermandad, manifiesta una extrema soberbia además de una infinita falta de respeto hacia sus compañeros, que es lo que son los que le rodean y no empleados ni vasallos.

Pensar que una persona, por mucha especial sensibilidad que crea tener, muchos supuestos conocimientos de arte, mucho poderío económico o mucho talento, -real o figurado, por él y/o por los que le rodean- para desarrollar cualquier actividad que se proponga, es capaz de hacer en una cofradía sin la ayuda de los le rodean, el ingente trabajo que se desarrolla cada día es de necios… necios nadando en un mar de prepotencia, pero necios al fin y al cabo.

En las cofradías, desde siempre, la clave del éxito ha estado fundamentada en el "nosotros", sobre todo cuando se gobierna una hermandad que potencialmente dispone de un importante grupo humano. Una persona individual en el mundo cofrade no es nadie. Será por el equipo que trabaja a su lado o no será nada, por mucho legado patrimonial con que crea obsequiar a la humanidad o por muchas avenidas a las que consiga cambiar de nombre. Por eso es tan importante rodearse de personas con capacidad para aportar cuando se ostenta un cargo.

Sabido es que con mayor frecuencia de la que sería deseable, cuando una persona está llena de inseguridades y complejos, tiende a rodearse de personas que considera inferiores para que no le hagan sombra. Como dice el refrán, en el país de los ciegos, el tuerto es rey. Pero a pesar de que al estar encantado de haberse conocido crea lo contrario, siempre será el equipo el responsable de los éxitos, todos habrán aportado en mayor o menor medida su grano de arena para la consecución de los logros… y de los fracasos, ya que consecuentemente también su peso será compartido por múltiples hombros, porque esa es la otra lectura del asunto.

Todos los que pertenecen a una junta de gobierno son responsables de los aciertos y los errores derivados de la actuación colectiva y de las decisiones tomadas colegiadamente, y del mismo modo que se debe exigir al que ostenta el cargo, la vara dorada o cualquier otro, el respeto suficiente y necesario para ser consciente de que lo que se haga es obra conjunta, hay que reclamar al resto de miembros de la junta que asuman su responsabilidad.

Todo lo que se hace en una junta es responsabilidad de todos. Todos contribuyen a la decisión tomada, por acción o por omisión. Que no nos cuenten cuentos que suenan a “esto es cosa de quien decide por si mismo sin tomar en consideración la opinión de los demás"... Menos rollos, si no se está de acuerdo con el rumbo tomado por una junta de gobierno, sus decisiones o su forma de proceder, se dimite y santas pascuas. Si se experimenta la sensación de ser constantemente mangoneado, se marcha uno a su casa... un poquito de dignidad, que no es incompatible con la humildad.

Y si toda una junta o la mayoría de ella está en contra de las decisiones que se toman "desde el origen de los tiempos", actúen en consecuencia que existen recursos para ello y si no queda otra posibilidad, obliguen a dimitir a quien se pasa por el forro las opiniones de sus correligionarios, o déjenlo efectivamente solo.

Pero si decides quedarte, si llevas toda una vida en juntas de gobierno con unos y con otros, eres corresponsable de todo lo que se haya hecho, ahora y siempre. De todo. Que nadie crea que nos engaña, que ya somos muy mayorcitos, ni se vista con el disfraz de disidente interno cuando empieza a oler a urna y papeleta como tantas veces se hizo en el pasado, porque no cuela, ya no cuela…


Guillermo Rodríguez

ENSAYOS 2014. PASO PALIO DE LA CARIDAD

CONCIERTO SOLIDARIO AGRUPACIÓN MUSICAL DE LA CENA

viernes, marzo 07, 2014

SOLEDAD FRANCISCANA


… 40 días para la gloria

Y llegó como quien no quiere la cosa, con paso firme, dejando atrás otros tiempos, avisando de los que llega, de lo que queda, de lo verdaderamente importante.

Incienso, mudás, montajes, ensayos, torrijas, reparto de túnicas, potaje, cera, cultos, recogimiento, conciertos...

40 días para fantasear, para dejar volar nuestra imaginación, para recordar, para ilusionarse.

No sé si me gusta más lo que es, o el preludio de lo que será. Cuando llega toda pasa, el tiempo se va entre las manos, sin embargo mientras viene el tiempo nos deja hacer malabarismos con nuestra imaginación, plasmando una fotografía insólita, una chicotá de ensueño o una callejuela al son de campanilleros con un palio viniendo de frente.

Hay una sola vez que el año nos da 40 días y no más, para anhelar lo que no pudo ser años anteriores, para pensar que esta vez sí, para creer que lo que no pudo ser esta ve si se cumplirá, para dejar que se repita esa plaza en silencio con un rachear de zapatilla llevando al hijo de Dios en su Buena Muerte.

40 días para que la sonrisa de un niño dibuje el amanecer radiante de un Glorioso Domingo, para que una calle despliegue su esencia de azahar para endulzar el amargo momento de mi Señor Orante y que la emoción se haga gente, y la gente se haga plegaria, y la plegaria se convierta en verdadera Oración en la calle.

Porque cuando llega se fue, cuando está se nos va, cuando se quiere quedar pasa de largo. Por eso benditos 40 días que hacen que lo efímero del tiempo lo podamos calmar y hacer una paradita en nuestra imaginación, fantaseando con una calle repleta de Redención al clamor de un barrio o de una judería de negro ruan y espigados capirotes rezando el Santo Vía Crucis tras ver a su hijo sentenciado.

40 días que permiten, una vez más, volver a ser niño, volver a vivir lo vivido, casi exactamente igual, que te dejan creer que nada ha cambiado cuando ya nada es igual, que permiten recordar como una madre llena de Angustias vuelve a su barrio esta ve para quedarse ante la mirada de miles de fieles que no quieren despertar de su sueño.

Dejemos volar nuestra imaginación, vivamos intensamente lo que llega, porque solo cada uno de nosotros podemos parar el tiempo, cada uno en nuestro interior sabe cuál su momento irrepetible, ese que queremos que se repita una y otra vez, un año y otro más, tantas veces como queramos porque mientras se va desgranando uno a uno cada uno de los días, la vida parece que nos da una nueva oportunidad para ilusionarnos con lo que vendrá.

40 días para vivir, 40 días para soñar, 40 días para la gloria.



CONCIERTO SOLIDARIO AGRUPACIÓN MUSICAL DE LA CENA

CONVOCATORIA DE CULTOS


domingo, marzo 02, 2014

HOY INAUGURACIÓN EXPOSICIÓN


CARTA A FAVOR DE LA TITULARIDAD Y GESTIÓN DE LA S.I.C. DE CÓRDOBA


CONVOCATORIA DE CULTOS


BESAPIÉ STMO. CRISTO DEL AMOR DE SEVILLA

Fotos: Jose M

NUEVA IMAGEN DE FRANCISCO LOPEZ



















BUENA MUERTE NO ES DE SILENCIO

Buena Muerte no es de silencio


BuenaMuerte
¿A qué suena la cofradía de la Buena Muerte? La memoria la idealiza a vecescomo un silencio liso como un manto, pero en la ausencia de la música y en el ambiente de oración suenan las cosas. Buena Muerte suena a la madera ligera del paso del Cristo, y al rachear de los costaleros, que parecerá un tópico, pero que es un sabor exquisito en la solitaria Madrugada. Buena Muerte suena a golpes de martillo silenciosos, y al fleco de bellota en los varales, más deslumbrantes todavía cuando el compás les hace cantar los poemas de amor a la Reina de los Mártires.
Buena Muerte suena en el corazón a saetas de Gámez Laserna, a letanía coral para una belleza entre palmas y oro, rojo y plata, a sueños imposibles que alguna vez se hicieron realidad para echarlos de menos.
Buena Muerte suena a la respiración de los costaleros cuando los pasos se detienen y, en la memoria, aunque uno nunca quiere sacarlo de ahí, a unasinfonía de gran música en una noche de noviembre y en una madrugada calurosa de septiembre. Pero Buena Muerte, que pide y hace disfrutar del silencio, que obliga a no hablar o a susurrar con respeto, en realidad no es de silencio, y se guarda la prudencia cuando es necesario dar un golpe en la mesa.
Lo dijo no hace mucho el maestro Antonio Burgos: Montserrat no es de silencio. Era una ocasión en que la admirable cofradía del Viernes Santo sevillano dijo que ya estaba bien de que el laicismo quisiera convertir la Semana Santa y la fe católica que la sustenta en una fiesta costumbrista. Ahora Buena Muerte, que sí que camina por calles sin música pero con rezos, ha sido la primera cofradía cordobesa en clamar contra las necedadesque se dicen desde hace unos días sobre la Catedral de Córdoba.
Su Cabildo de Oficiales no ha podido decirlo más claro: no entienden cómo tras 800 años de presencia cristiana puede haber dudas. Y rematan: «Particularmente y como venimos haciendo desde hace años, seguiremos realizando Estación de Penitencia con nuestras Sagradas Imágenes en la Santa Iglesia Catedral cada Madrugada del Viernes Santo». ¿Es de silencio quien pasa a veces por calles vacías llevando el cirio en alto y el esparto ceñido? ¿Es de silencio quien da testimonio de fe cuando el mundo y el tiempo parecen aconsejar estar calladito? De quien más y mejor ha callado cuando tenía que hacerlo ha salido la primera voz de las cofradías de Córdoba para hacerse oír en un coro de grillos descarados. Es de esperar que no sea la última.

VIDEO PROMOCIONAL SEMANA SANTA DE SALAMANCA 2014

sábado, marzo 01, 2014

EL CIRINEO: FARISEÍSMO COFRADE

El Cirineo: Fariseímo Cofrade

Desde siempre, el Universo Cofrade se compuso de una multiplicidad de factores diversos que configuran su realidad. Esto no es un fenómeno nuevo sino que desde que existe memoria, la diversidad y la mezcolanza han ido configurando lo que hoy conocemos como Semana Santa. Si no existiese la variedad todo sería muy aburrido desde luego. Y deberíamos aprender a apreciar la belleza de todos esos ingredientes, los blancos y los negros, los brillantes y los íntimos... Es evidente que cuando confluyen aspectos muy distintos, el gusto personal entra en juego y por tanto habrá elementos que nos satisfagan más o menos. Pero con independencia de lo que nos gusta o no, minimizar la riqueza de lo distinto nos reduce a seres sumidos en la prepotencia y el etnocentrismo.

Uno de los componentes del movimiento cofrade que desde ciertos sectores se viene menospreciando, desde un plano de superioridad moral (lo que viene siendo “mirando por encima del hombro al que sabe menos que yo”) es lo que algunos peyorativamente denominan espectáculo. Cuando se habla en ciertos foros de la forma de andar de determinados pasos o la configuración de algunos cortejos, muchas veces se hace utilizando expresiones que a veces destilan una soberbia suprema.

Y suele hacerse desde la defensa de una bandera de pureza que poco tiene que ver con la realidad. ¿Hay pasos que se dedican a buscar el espectáculo?. Por supuesto… desde que el Concilio de Trento sentó las bases de lo que hoy conocemos como Semana Santa, y la Iglesia decidió catequizar al pueblo mayoritariamente analfabeto y que jamás tendría acceso a las Sagradas Escrituras salvo a través de Imágenes que se pusieran en la calle para mostrar y enseñar la Pasión de Cristo, la Semana Santa tiene un componente de espectáculo incuestionable. Un componente imprescindible sin el que jamás se hubiese extendido entre el pueblo como una mancha de aceite y sin el que perdería todo su sentido y todo el interés para el gran público.

Sin perder de vista la elemental esencia religiosa de esta manifestación, ¿es necesariamente negativo que la masa se acerque al fenómeno cofrade? ¿La mayoría de quienes participan, en forma de bulla, lo hace únicamente por el espectáculo y no tiene el menor interés por el significado religioso en que se fundamenta? ¿Y qué? En mi opinión (otra vez la manida palabra), si se logra que un pequeño porcentaje, por ínfimo que este sea, se acerque al mensaje de aquél hombre llamado Jesús de Nazaret, bien empleado está. También es espectáculo el rachear costalero, el roce de las bambalinas de un palio adentrándose en Deanes en el silencio de la madrugada, la salida de Ánimas cuando la negrura de la noche empieza a imponerse sobre la tarde del Lunes Santo, o la Divina zancada del Señor de Sevilla y sin embargo nadie opone el más mínimo reparo.

No seamos fariseos ni juguemos a ser místicos. La música que acompaña al Santísimo Cristo de las Tres Caídas de Triana, la forma de andar de la Cuadrilla de Humildad y Paciencia, El Gitano de Córdoba o del Soberano Poder del Barrio León, logran cada año lo que la Iglesia no consigue desde que el Catolicismo dejó de ser la religión oficial del Estado. Llenar las plazas y llegar al pueblo. Conseguir que la juventud se acerque a Él. Es cierto que puede que sólo una pequeña parte de la masa humana que se congrega a su alrededor logre mirar a Jesús a los ojos y escucharle, pero con uno sólo que lo encuentre gracias al espectáculo que le rodea, ya se habrá logrado mucho más de lo que el misticismo barato ha logrado nunca. Que se acerque a Él en el ejercicio de su libertad.

Renegar del espectáculo de la Semana Santa, demuestra una miopía infinita. Otra cosa será que los cofrades intentemos dar un paso más para no quedarnos en la mera exhibición; superar lo superficial y avanzar en la búsqueda de lo sustancial. Pero jamás renegando del espectáculo porque este, en gran medida, es el nexo de unión entre lo que de verdad somos y ese pueblo cada vez más alejado de la Iglesia, al que queremos y debemos llegar. Atraer hasta Dios a quien no lo necesita, porque ya está cerca de Él, de nada sirve y en ocasiones puede resultar absurdo. La luz que hay que encender es precisamente la de quien vive en su lejanía.

No olvidemos nunca uno de los pilares básicos en que se asienta todo esto, Catequizar. Y para lograrlo primero hay que captar la atención del que se encuentra enfrente. Tiempo habrá de exigir a posteriori a Hermandades y a Jerarquía Eclesiástica (Consiliarios y Palacio) que sepan aprovechar el enorme caudal humano que genera nuestra Semana Santa.


 Guillermo Rodríguez


ENSAYOS 2014. JESÚS DESPOJADO DE SALAMANCA

viernes, febrero 28, 2014

TRASLADO DEL SEÑOR DE LAS TRES CAÍDAS DE TRIANA A SANTA ANA

SOLEDAD FRANCISCANA

MEMORIA HISTÓRICA


Hoy día nos movemos en un mundo donde la tecnología y el conocimiento nos envuelven. Nos encontramos en un mundo globalizado donde, y permitidme el símil exagerado, si se cae una hoja de un árbol en Filipinas se desata un tormenta en Las Azores.

La información nos rodea de tal forma que estamos a un solo golpe de clic de cualquier noticia, artículo, estadística o imagen del tema que más nos interese.

Para muchos no hace falta tener un título universitario ni haber realizado ningún prestigioso máster impartido por una gran facultad de ciencias, para darte lecciones de historia, economía o medicina tan solo por haber leído el wikipedia de tal o cual tema.

En la actualidad no es imprescindible haber vivido experiencias cofrades, no sirve haber pertenecido a una junta o haber participado en los distintos proyectos de una hermandad, hoy sirve más haberse empapado de cientos de videos del Youtube, haber leído decenas de blogs cofrades o haber visitado decenas de tabernas para dictar cátedra cofradiera.

Últimamente, será por el cambio climático, están brotando unos personajes, que carecen de memoria histórica, que se permiten darte lecciones llevando cuatro días, que no se cortan en mandar callar a quien tienen delante sin tener respeto siquiera por su cabeza plateada,  se mezclan con todos nosotros y hasta tienen cada vez más voto en ciertas decisiones de nuestras cofradías.

Cualquiera de ellos al nombrarle un determinado misterio es capaz de hacer referencia a otros diez, de alguna ciudad vecina, comandados por este o aquel capataz y con unas marchas concretas atravesando una plaza o subiendo una cuesta con un estilo que, para ellos, jamás estaremos a la altura.

Si coincidís con alguno de ellos en cualquier tertulia, procurad medir las palabras o reflexiones, porque de momento miran como si fueras nuevo en este mundo haciéndote ver con su expresión lo ignorante que eres  lo mucho que tienes que aprender.

¿Lo mucho que tengo que aprender?  Vamos a ver, que mientras visionaban videos regalados para Navidad más de uno ya había limpiado plata, ceñido una faja o puesto un capirote.

Estamos viviendo en un mundo donde el respeto a la experiencia se va perdiendo, donde la búsqueda de la técnica perfecta, la excelsa plasticidad o el inmejorable movimiento de una bambalina siempre orientados y dirigidos por estos personajes recién aparecidos, han matado la ilusión, la emoción y la capacidad de sorprender.

Yo aún me quedo embelesado cuando oigo a los mayores narrar como se rellenaba un palio con abundancia floral para ocultar las deficiencia de enseres hace una treintena de años,  o como se tuvieron que unir varias cuadrillas para sacar por primera vez aquel Nazareno, o como treinta valientes de baldosa a baldosa hacían una estación de penitencia con bajada interminable de alguna cuesta paseando a la Madre de Dios.

Señores menos fachada, menos Youtube, menos prepotencia.... más MEMORIA HISTÓRICA. Sigamos escuchando a los que un día decidieron trabajar por nuestras cofradías, agradezcamos que nos enseñen como sin medios se atrevieron a montar un cortejo en la calle y pasear a nuestros titulares con muchísima dignidad, no prejuzguemos a los que tenemos al lado por no saber cuál es la última marcha o el nombramiento del último capataz y sobretodo no perdamos la capacidad de aprender de quien una vez puso la semilla de esta bendita devoción en todos nosotros.



SOLEDAD FRANCISCANA

domingo, febrero 23, 2014

LA OPINIÓN DE MARÍA GIRALDO

San Valentín
Muchos son los que celebran este día, pero cuántos se detienen a preguntarse por su historia, por su leyenda, por el motivo de la festividad, o simplemente por qué es amor.

San Valentín era un sacerdote que ejercía en Roma durante el imperio de Claudio II. Este emperador prohibió el matrimonio para los jóvenes, a lo que San Valentín respondió haciendo casamientos a escondidas.

Es por esto que lo conocemos como el patrón del amor, esta historia está ligada a los jóvenes de manera directa.

Paseaba el viernes por la plaza de las Tendillas y solamente veía ramos de flores, peluches y besos. Parejas que se querían ese día más que el resto, y con la necedad con la que los miraba, agachaba la mirada y pensaba en Él. 

Me gustaría pensar que todas aquellas parejas que vi, celebraban un nuevo día como una nueva oportunidad de estar juntos y no por el día de San Valentín en sí. A riesgo de críticas por aquello de “claro, como tú no tienes”, confieso que cuando tuve tampoco lo celebré.

Pero ese viernes, aun sin pareja, aun sin besos tangibles, aun sin declaraciones y sin puestas en práctica de amor, yo me confieso enamorada. Porque el amor no se limita a un cónyuge, amo a mi familia, a mis amigos, a toda aquella persona que invierte un minuto de su vida en hacerme feliz.

Por ello, este artículo va para ellos, estoy enamorada de vosotros, de vuestras alegrías, de vuestra forma de vivir, de vuestra impronta en mí.

Además de agradeceros quisiera pedir perdón. Perdón porque hay una fuerza mayor que me hace creer en el amor, perdón porque ninguno encabeza la lista de mi cariño, perdón porque mi último pensamiento del día y porque mi primera sonrisa en la mañana van para Él. Para el amor de mi vida, para el que no se desanima, para el que no lastima, para el que representa la mano compañera, amiga.

Eres tú, Padre, tú que oras en tu huerto por todos los afligidos. Eres tú, como no podría ser ningún otro. Eres tú el destinatario de cada ‘buenas noches’.

Quien no conoce la Fe, el amor a Dios, aquello de “se puede querer lo que no ves”, pobre de él, pobre porque su vida nunca estará completa, pobre porque siempre tendrá un vacío. Pobre sin la riqueza que otorga el amor a un Dios. Pobre de aquel que aun mirando nada ve, pobre de aquel que aun amando nada siente.
Hoy vengo a confesar que estoy enamorada.


Enamorada de todo aquel que manifiesta su fe, su creencia. Enamorada del que respeta mis pensamientos. Enamorada de la vida cristiana, de los días cofrades, de la convivencia en mi hermandad. Enamorada de ti, Dios Padre, de tu Santa Madre, y del paraíso terrenal que me otorgan tus fieles en cada levantá. Enamorada del racheo de un costalero, de una esclavina con el lazo medio desecho al acabar su peculiar estación de penitencia, del olor a carbón de un incensario inexperto, de la formación marcada antes de entrar en Carrera Oficial y, sobre todo, de aquel hermano que asiste a cada Triduo, Quinario, Besamanos, etc. Así como pasa por la puerta de su Iglesia y no se puede resistir a verlos. Enamorada. 

ENSAYOS 2014. MISTERIO DE LOS PANADEROS

sábado, febrero 22, 2014

EL CIRINEO: GLOBALIZACIÓN COFRADE

El Cirineo: Globalización Cofrade

A veces uno se para a pensar y cae en la cuenta de que el tiempo fluye inexorablemente y se van cumpliendo primaveras. La adolescencia deja paso a la juventud y ésta a la madurez. Se es plenamente consciente de ello cuando observamos que aquellos que eran nuestros ídolos van desapareciendo.

Hablando de cofradías sucede exactamente lo mismo. Uno comprende que es de otra generación cuando recuerda cosas que sus interlocutores no. Cuando los que ya tenemos cierta edad hablamos del pasado con otros cofrades más jóvenes, sobre todo si no superan la treintena, nos damos cuenta de que muchos no son conscientes del lugar del que venimos. Y esto es fundamental por dos cosas, para saber hacia dónde vamos y para valorar en su justa medida la realidad actual de nuestra Semana Santa, con sus luces y con sus sombras.

La metamorfosis que ha sufrido el Universo Cofrade en nuestra ciudad es impresionante. Hace unas décadas, por increíble que a los más jóvenes les pueda parecer, muchas cofradías llevaban bandas en la Cruz de Guía y en el paso de palio, pero no en el del Señor, como sucedía con el Rey de Capuchinos.

No hace tanto tiempo que en algunas cofradías, cuando el primero de los pasos llegaba a las inmediaciones de su templo, esperaba la llevada de la Virgen, y ambos pasos hacían lo que aún hoy en algunos sitios llaman "el encuentro".

Los pasos carecían de llamador, proliferaban las ruedas por doquier, capataces vestidos de nazareno, aunque con esclavina y sin capirote... Nuestra Señora de la Paz y Esperanza al llegar al final de la Carrera Oficial, en lo hoy es el Bulevar del Gran Capitán, se detenía... y los militares que la acompañaban hacían una parada militar para rendirle honores... era frecuente que los nazarenos de hermandades de capa (sin capa, como lamentablemente aún sucede con algunos cortejos) llevasen el cirio en la cadera, como penitentes de hermandades de negro....

Yo he visto pasando casi sin público al Remedio de Ánimas por la calle Concepción, o el Nazareno por Colón, o al Prendimiento por Alfaros... hoy es impensable ver cofradías sin la bulla que las acompaña por cualquiera de las calles que pisan.

Creo sinceramente que es muy positivo ser consciente de que todo esto sucedía, no ya en los años 50, sino en los 70 y los 80.

Los medios de comunicación han sido en gran medida responsables de estos cambios. La televisión primero e internet después, han puesto al alcance de todos lo que antes estaba aproximadamente a 150 km de distancia. Estamos viviendo una auténtica globalización cofrade, con lo positivo y lo negativo que eso conlleva. Hemos desterrado muchos usos que nada tienen que ver con la estética que desea la mayoría del pueblo cofrade -he dicho pueblo cofrade, no pueblo en general-. Evolución positiva que se ha materializado en la práctica desaparición de muchos elementos desechables, como los ciriales cubiertos o los ya mencionados encuentros y ruedas.

Sin embargo, ahora más que nunca, es cuando los cofrades debemos extremar la precaución y saber dónde debe establecerse el límite. En caso contrario corremos el riesgo de la uniformización, la copia por la copia y el destierro de lo realmente autóctono, como está sucediendo con los horquilleros en Cádiz. Quizá el quid de la cuestión esté en lograr descubrir qué es lo realmente propio de Córdoba, si es que existe algo, porque muchas de las cosas que creemos que lo son, las encontramos en los cuatro puntos cardinales en cuanto profundizamos un poco; y en alcanzar la virtud del punto de equilibrio entre la conservación de las costumbres realmente nuestras y lo que interesa al público, que es a quien, no nos engañemos, debemos dirigir nuestras miradas -como hemos dicho en artículos anteriores, el objetivo de todo esto es catequizar y para ello tenemos que captar la atención- separando lo original y valioso de lo prescindible.

Situemos en el centro de todo lo que olvidamos sistemáticamente. Nos hemos dedicado a observar y reproducir lo más llamativo, lo más atractivo, lo que está en la superficie... los bordados, la música, las flores, la forma de andar..., olvidando para qué salimos a la calle cada luna de Nisán, y que la diversidad es riqueza y lo singular y específico señal de distinción, banalizando todo lo que rodea al movimiento cofrade.

Importamos lo externo, lo que más brilla y olvidamos la formación, la caridad y la evangelización, lo que de verdad importa. Privamos a nuestros cultos de la importancia que tienen; un magnífico pregonero de la Semana Santa de Sevilla, dijo una vez que cuando las cofradías seamos conscientes de que el día más importante del año no es el de salida sino el de la Fiesta de Regla, dejarán de hacerse tantas tonterías cuando la climatología aconseja no poner una Cruz de Guía en la calle.

Descubramos que decir que las hermandades se viven todo el año no es estar escuchando marchas o viendo vídeos de la Campana en Navidad.

Y borremos de nuestras hermandades lo que jamás debimos importar, las disputas, las divisiones, los comentarios de barras de bar, los cotilleos en las redes sociales, la difusión de vídeos de dirigentes simulando crucificados, de fotos poco afortunadas de quienes acaban de ganar elecciones o de grabaciones vía whatsapp que sólo buscan hacer daño a los nos rodean y hace tiempo dejamos de llamar hermanos de forma sincera.

Centrémonos en limpiar lo que haya que limpiar y en construir, sólo así lograremos que la evolución impresionante que ha experimentado nuestra Semana Santa haya sido para bien.



Guillermo Rodríguez

MARCHAS PROCESIONALES

SOLEDAD FRANCISCANA

Essentia

Dicen, y cito literalmente que la esencia es “... aquello invariable y permanente que constituye la naturaleza de las cosas. El término proviene del latín essentia, que a su vez deriva de un concepto griego. Se trata de una noción que hace referencia a lo característico y más importante de una cosa.
lo que hace que un ser o un objeto sea lo que ...”

Y es aquí donde entran nuestras cofradías, repletas de continuos cambios, ir y venir en estilos, formas y cualidades que lo único que consiguen es que se difuminen sin saber cuál es el rumbo definido ni cuál es el destino final de su travesía.

Muchas veces queremos imitar, seguir los pasos (nunca mejor dicho) de alguna ciudad hermana y lo único que conseguimos es ser una copia barata, o cara, de algo que sí ha conservado su autenticidad  a lo largo de los tiempos.

No hago más que ver acciones de nuestras cofradías que rayan en lo absurdo, ahora palio de bulla luego de cajón, ahora agrupación musical luego cornetas, ahora cambio el altar de los titulares por algún acto u homenaje.

Yo me pregunto: ¿realmente saben los rectores de nuestras hermandades qué significa la hermandad que representan? Conocen cual fue el motivo, el origen y la forma que se pensó en el nacimiento de su Cofradía?,  Seguramente muchos no sabrán la respuesta de estas cuestiones porque lo único que intentarán es copiar un altar de cultos, la forma de vestir a una dolorosa, el estilo de andar de un paso o las marchas que deben acompañar a un misterio, perdiéndose entre lo superficial la realidad y naturaleza de su hermandad, logrando que desde fuera no se reconozca lo que se ve y que pase el tiempo  sin pena ni gloria. Y esto lo que me produce es pavor, miedo, horror que unas personas puedan jugar con años de historia, y no tengan en cuenta que no se representan a ellos mismos si no a cientos-miles de hermanos que mantienen viva la devoción por unos titulares, que la van trasmitiendo de generación en generación.

Por todo esto y desde este humilde artículo de opinión abogo a la cordura en nuestras cofradías, por favor no realicen acciones arbitrarias por modas, por que una persona de prestigio cofrade opine esto o lo otro,  porque “mi junta de gobierno” debe pasar a la historia por este o aquel proyecto,  les recuerdo que las personas pasamos pero nuestras cofradías siguen.

Al igual que si pensamos en una cofradía de la “madrugá hispalense”, donde a muchos les gusta  mirarse, tenemos claro qué son, como son, su estilo, su puesta en escena, el andar de sus pasos..., a eso sí debemos aspirar, a que a través del tiempo nuestras hermandades crezcan, evolucionen, mejoren pero nunca perdiendo de vista su origen, nunca olvidando su esencia.


A 21 de febrero, festividad de San Pedro Damián a 50 días del Domingo de Ramos  

                                                                                                                SOLEDAD FRANCISCANA

CARTEL VÍA CRUCIS DE LA AGRUPACIÓN DE HERMANDADES DE CÓRDOBA


sábado, febrero 15, 2014

EL CIRINEO: EL EFECTO PONIENTE

El Cirineo: El Efecto Poniente

Los nazarenos no son importantes. Esa es la nueva filosofía oficial que nos han impuesto en esta bendita ciudad. Que una cofradía pretende incorporarse a la nómina oficial con poco más de cincuenta "nazarenos"... no importa. Lo que cuenta es que haya otra hermandad que llevarnos a la boca al hojear el librito de Semana Santa.

Desde luego, siendo abogado de pobres, resulta incongruente exigirle un número mínimo, al menos para que el segundo paso no vaya a menos de treinta metros del primero, cuando no hacemos lo mismo con las cofradías que ya hacen carrera oficial, algunas desde hace muchos años, décadas. Pero como los nazarenos no son importantes...

Lo que importa es el costalero, la flor, el bordado, la música y la Catedral, la sempiterna Catedral, que digo yo que todos aquellos que tanta importancia le dan a que se haga Estación de Penitencia en la Catedral, porque por lo visto no se puede hacer adoración al Santísimo en ningún otro sitio del universo -porque para eso se va a la Catedral y no para la foto ¿verdad?-, deberían preocuparse de que haya quien adore al Santísimo. Ahora saldrán los de siempre diciendo que lo importante no es la cantidad sino la calidad y gaitas similares. Por esa misma regla de tres, no se qué necesidad tenemos de ir añadiendo cofradías a cada día de nuestra Semana Santa cuando visto lo visto no hay mercado para tanto. Ni en nazarenos ni en costaleros. Es verdad que el mundo del costal está viviendo un momento de boom en los últimos años, pero también lo es que los que llevamos unos añitos en esto, sabemos que estas cosas son cíclicas, y lo que hoy son cuadrillas completas o casi, mañana se convierten en "vente a echar a una mano que desde la calle xxxx vamos fritos" o en "hoy mi cuadrilla (mi minicuadrilla, en número, no se me enfaden-) ayuda a la tuya y pasado mañana la tuya a la mía, y así parece que los dos tenemos una cuadrilla completa".

Centrémonos en los cortejos de nazarenos; iba a escribir de capirotes pero esto ya no se puede decir en Córdoba tras la incorporación del "modelo Zamora" al Martes Santo. Conste, y ya hablaremos otro día sobre ello, que no me encontrarán entre los acérrimos detractores del hábito de la Universitaria. Sin volverme loco, a mi no me disgusta. Pero desde luego, se pongan como se pongan, el hábito no obedece en absoluto al canon estético que nos hemos dado desde hace siglos en Andalucía.

El asunto de los cortejos es uno de los problemas más graves que tenemos entre manos los cofrades cordobeses. De hecho, leyendo publicaciones de otras capitales, es un problema redundante en toda Andalucía salvo cofradías muy concretas... y Sevilla. Ahí no existe el problema. Y no se da por muchos factores. Entre otros porque sin lugar a dudas, allí prevalece una cultura nazarena arraigada desde hace siglos que no existe en nuestra ciudad. Aquí salir de nazareno es "cosa de niños". Muchos jóvenes salen hasta alcanzar la edad para coger el costal, y cuando lo sueltan -mucho antes de lo que podrían soltarlo, entre otras cosas porque lo cogieron mucho antes de lo que deberían cogerlo-, a muy poquitos se les pasa por la cabeza vestir túnica y capirote. Y otro tanto sucede con los que nunca han llevado costal... cuando ya son demasiado hombres para salir de nazareno se limitan a acudir a sacar la papeleta de sitio para sus niños... y vuelta a empezar. En Sevilla concurren varias generaciones de una misma familia "bajo el antifaz". Aquí con cuentagotas.

El otro factor determinante que en mi opinión marca la diferencia en el tamaño de los cortejos, es la distribución espacial de las hermandades. La concentración en un mismo espacio físico que se da en Córdoba raya en ocasiones lo absurdo. Como ejemplo ahí está el "nuevo Martes Santo", con tres hermandades saliendo el mismo día entre San Lorenzo y San Andrés, y una de ellas, la más joven, creyendo o diciendo que cree que va a incrementar sustancialmente su cortejo con su incorporación a Carrera Oficial... imagino que con nazarenos venidos de Rabanales, porque no parece que en el barrio puedan "competir" con dos que como mínimo le llevan cuarenta años de ventaja. Es cierto que en Sevilla también hay un gran número de cofradías en los barrios céntricos, pero también lo es que la densidad de población no tiene nada que ver con nuestro "casco histórico".

Y en este sentido, tenemos dos ejemplos claros en nuestra ciudad de qué es lo que hay que hacer. La Estrella y La Cena han experimentado un crecimiento espectacular desde que tomaron la valiente decisión de marcharse del saturadísimo centro y echar raices en barrios "modernos". A los cofrades cordobeses se nos llena la boca hablando de la Cena y de su fantástica evolución y del incuestionable acierto que ha supuesto su llegada al barrio de Poniente, y al mismo tiempo nos falta valor para plantear lo mismo con otras cofradías cuya realidad social es manifiestamente mejorable. Y lo curioso es que si rascamos un poquito a casi todos se nos vienen a la cabeza las mismas hermandades y los mismos barrios de posible destino. Pero, por lo que sea, pocos se atreven a decirlo públicamente. Como los que se tiran de los pelos con la incorporación de la Universitaria tal y como está configurada pero no levantan la voz públicamente para no ser señalados por el dedo acusador de lo políticamente correcto; "sufriendo en silencio", como aquél anuncio, ¿recuerdan?.

Pues ahí van ejemplos de cambios hipotéticos. ¿Se imaginan a la Soledad saliendo del Colegio Franciscano Santa María de Guadalupe, al Cister de Santa Rafaela María (Arroyo del Moro) o a la Borriquita del Colegio Cervantes?. No se me alteren algunos, son sólo hipótesis que puede que incluso chocasen hasta con la predisposición de los responsables de las sedes propuestas, aunque no me corresponde a mí sondearlo. Si no pudiesen ser éstas, bien podrían ser otras. Lo que estoy diciendo es que en lugar de crear nuevas hermandades en una ciudad en la que a día de hoy no hay más mercado -que no hay, se pongan como se pongan, que tenemos la población que tenemos y sobre todo la población cofrade que tenemos-, ¿por qué no planteamos el éxodo de hermandades que poco pueden hacer para crecer donde tienen ahora su sede canónica -y a las pruebas me remito- a barrios que no tienen una hermandad y que gozan de un potencial incuestionable?.

Seamos valientes, la Estrella y la Cena lo fueron y ahí está el resultado. El futuro está en los barrios... no me cabe la menor duda. ¿Y a ustedes?


Guillermo Rodríguez

MARCHAS PROCESIONALES