CALENDARIO COFRADE

SEGUIDORES

viernes, marzo 07, 2014

SOLEDAD FRANCISCANA


… 40 días para la gloria

Y llegó como quien no quiere la cosa, con paso firme, dejando atrás otros tiempos, avisando de los que llega, de lo que queda, de lo verdaderamente importante.

Incienso, mudás, montajes, ensayos, torrijas, reparto de túnicas, potaje, cera, cultos, recogimiento, conciertos...

40 días para fantasear, para dejar volar nuestra imaginación, para recordar, para ilusionarse.

No sé si me gusta más lo que es, o el preludio de lo que será. Cuando llega toda pasa, el tiempo se va entre las manos, sin embargo mientras viene el tiempo nos deja hacer malabarismos con nuestra imaginación, plasmando una fotografía insólita, una chicotá de ensueño o una callejuela al son de campanilleros con un palio viniendo de frente.

Hay una sola vez que el año nos da 40 días y no más, para anhelar lo que no pudo ser años anteriores, para pensar que esta vez sí, para creer que lo que no pudo ser esta ve si se cumplirá, para dejar que se repita esa plaza en silencio con un rachear de zapatilla llevando al hijo de Dios en su Buena Muerte.

40 días para que la sonrisa de un niño dibuje el amanecer radiante de un Glorioso Domingo, para que una calle despliegue su esencia de azahar para endulzar el amargo momento de mi Señor Orante y que la emoción se haga gente, y la gente se haga plegaria, y la plegaria se convierta en verdadera Oración en la calle.

Porque cuando llega se fue, cuando está se nos va, cuando se quiere quedar pasa de largo. Por eso benditos 40 días que hacen que lo efímero del tiempo lo podamos calmar y hacer una paradita en nuestra imaginación, fantaseando con una calle repleta de Redención al clamor de un barrio o de una judería de negro ruan y espigados capirotes rezando el Santo Vía Crucis tras ver a su hijo sentenciado.

40 días que permiten, una vez más, volver a ser niño, volver a vivir lo vivido, casi exactamente igual, que te dejan creer que nada ha cambiado cuando ya nada es igual, que permiten recordar como una madre llena de Angustias vuelve a su barrio esta ve para quedarse ante la mirada de miles de fieles que no quieren despertar de su sueño.

Dejemos volar nuestra imaginación, vivamos intensamente lo que llega, porque solo cada uno de nosotros podemos parar el tiempo, cada uno en nuestro interior sabe cuál su momento irrepetible, ese que queremos que se repita una y otra vez, un año y otro más, tantas veces como queramos porque mientras se va desgranando uno a uno cada uno de los días, la vida parece que nos da una nueva oportunidad para ilusionarnos con lo que vendrá.

40 días para vivir, 40 días para soñar, 40 días para la gloria.



No hay comentarios:

Publicar un comentario