
Para todos aquellos que quieran expresar sus opiniones, pero con respeto y educación, del mundo cofrade cordobés. Ésta chicotá de amistad con mis amigos comenzó el 23 de Agosto de 2009, festividad de Sta. Rosa de Lima.
CALENDARIO COFRADE
SEGUIDORES
domingo, marzo 09, 2014
sábado, marzo 08, 2014
EL CIRINEO: EL "YOISMO" Y SUS CONSECUENCIAS EN NUESTRAS COFRADÍAS
El Cirineo: El "Yoísmo" y sus consecuencias en nuestras
cofradías
Hace pocas fechas cayó en mis
manos un artículo en que se narraba cómo en una tertulia cofrade se lanzaba al
aire la petición de definir con un solo término cada día de los que componen la
maravillosa semana que abarca desde el Domingo de Ramos al de Resurrección. El
resultado era un collage de términos que representaban sentimientos, añoranzas
y vivencias universalmente experimentadas por todos los que alguna vez fuimos
parte del gran teatro que cada Luna de Nisán inunda las calles de Andalucía.
Desde el primer momento el texto
despertó mi curiosidad y tras su lectura comencé a reflexionar acerca de las
palabras que hubiese elegido y avanzando en mis pensamientos terminé cavilando
qué palabras podrían evocar el universo cofrade en su globalidad.
Al imaginar una relación con las
palabras más repetidas por los cofrades en general y "el capilleo" en
particular, caí en la cuenta de que existe una que probablemente no sea la más
usada pero que en mi humilde opinión es una de las que más chirrían cuando se
emplea en este mundillo. Es uno de los términos que particularmente he
escuchado con mucha frecuencia en mi vida cofrade, tal vez demasiada… una
palabra que no huele a incienso, ni suena a música, ni luce como una
candelería, ni camina como una cuadrilla, ni viste túnica, ni alumbra como un
cirio, ni se mece como un varal, ni es estación de penitencia… Una única sílaba
que ni siquiera es sustantivo y que es bandera del egocentrismo... la palabra "YO".
Por vulgarización coloquial y
derivación del término que significa "Exagerada exaltación de la propia
personalidad" -el mencionado egocentrismo-, en muchas conversaciones con
amigos cofrades he utilizado un término inventado para referirme a las personas
que utilizan con más frecuencia de lo natural este concepto. Me gusta decir que
padecen "Yoísmo".
El "Yoísmo", de acuerdo
con mi apreciación personal, podría definirse como el empleo desmesurado de la
palabra "Yo" por personas con un mayor o menor grado de egocentrismo
manifiesto. Puede presentar dos variantes. El primer tipo de "Yoísmo"
lo padece aquél que manifiesta el hábito simplemente como vicio del lenguaje,
sin ninguna connotación añadida. Hay personas que lo usan porque lo usan, como
una coletilla, como esos futbolistas que intercalan el “sabes” o el “bueno”
cada tres palabras, para penitencia de sus escuchantes. Este uso puede resultar
molesto, pero poco más, no implica más que una costumbre, una especie de
reafirmación personal.
Sin embargo existe otra clase de
"Yoísmo" totalmente distinto. Desde luego no es algo exclusivo del
universo cofrade, sucede en cualquier ámbito de la vida, pero en el cofrade
causa o debería causar mayor extrañeza en la medida en que todos los que
formamos parte de este mundo lo hacemos de forma altruista, sin
contraprestación pecuniaria alguna; quiero decir que una cosa es soportar el
"Yoismo" de un superior jerárquico en nuestras ocupaciones laborales,
puede que no nos quede más remedio, y otra muy distinta es aguantarlo en aquél
que comparte sudores e ilusiones cofradieras con nosotros.
El Yoísmo suele ser practicado
por dirigentes de distintos niveles y en su ámbito de influencia, hermanos mayores,
capataces, cargos de junta de gobierno, listeros, pateros, directores de
bandas...
Cuando un dirigente utiliza
sistemáticamente la palabra YO para hablar de sus logros al frente de una
hermandad, manifiesta una extrema soberbia además de una infinita falta de
respeto hacia sus compañeros, que es lo que son los que le rodean y no
empleados ni vasallos.
Pensar que una persona, por mucha
especial sensibilidad que crea tener, muchos supuestos conocimientos de arte,
mucho poderío económico o mucho talento, -real o figurado, por él y/o por los
que le rodean- para desarrollar cualquier actividad que se proponga, es capaz
de hacer en una cofradía sin la ayuda de los le rodean, el ingente trabajo que
se desarrolla cada día es de necios… necios nadando en un mar de prepotencia,
pero necios al fin y al cabo.
En las cofradías, desde siempre,
la clave del éxito ha estado fundamentada en el "nosotros", sobre
todo cuando se gobierna una hermandad que potencialmente dispone de un
importante grupo humano. Una persona individual en el mundo cofrade no es
nadie. Será por el equipo que trabaja a su lado o no será nada, por mucho
legado patrimonial con que crea obsequiar a la humanidad o por muchas avenidas
a las que consiga cambiar de nombre. Por eso es tan importante rodearse de
personas con capacidad para aportar cuando se ostenta un cargo.
Sabido es que con mayor
frecuencia de la que sería deseable, cuando una persona está llena de
inseguridades y complejos, tiende a rodearse de personas que considera
inferiores para que no le hagan sombra. Como dice el refrán, en el país de los
ciegos, el tuerto es rey. Pero a pesar de que al estar encantado de haberse
conocido crea lo contrario, siempre será el equipo el responsable de los
éxitos, todos habrán aportado en mayor o menor medida su grano de arena para la
consecución de los logros… y de los fracasos, ya que consecuentemente también
su peso será compartido por múltiples hombros, porque esa es la otra lectura
del asunto.
Todos los que pertenecen a una
junta de gobierno son responsables de los aciertos y los errores derivados de
la actuación colectiva y de las decisiones tomadas colegiadamente, y del mismo
modo que se debe exigir al que ostenta el cargo, la vara dorada o cualquier
otro, el respeto suficiente y necesario para ser consciente de que lo que se
haga es obra conjunta, hay que reclamar al resto de miembros de la junta que
asuman su responsabilidad.
Todo lo que se hace en una junta
es responsabilidad de todos. Todos contribuyen a la decisión tomada, por acción
o por omisión. Que no nos cuenten cuentos que suenan a “esto es cosa de quien
decide por si mismo sin tomar en consideración la opinión de los demás"...
Menos rollos, si no se está de acuerdo con el rumbo tomado por una junta de
gobierno, sus decisiones o su forma de proceder, se dimite y santas pascuas. Si
se experimenta la sensación de ser constantemente mangoneado, se marcha uno a
su casa... un poquito de dignidad, que no es incompatible con la humildad.
Y si toda una junta o la mayoría
de ella está en contra de las decisiones que se toman "desde el origen de
los tiempos", actúen en consecuencia que existen recursos para ello y si
no queda otra posibilidad, obliguen a dimitir a quien se pasa por el forro las
opiniones de sus correligionarios, o déjenlo efectivamente solo.
Pero si decides quedarte, si
llevas toda una vida en juntas de gobierno con unos y con otros, eres
corresponsable de todo lo que se haya hecho, ahora y siempre. De todo. Que
nadie crea que nos engaña, que ya somos muy mayorcitos, ni se vista con el
disfraz de disidente interno cuando empieza a oler a urna y papeleta como
tantas veces se hizo en el pasado, porque no cuela, ya no cuela…
Guillermo Rodríguez
viernes, marzo 07, 2014
SOLEDAD FRANCISCANA
… 40 días para la gloria
Y
llegó como quien no quiere la cosa, con paso firme, dejando atrás otros
tiempos, avisando de los que llega, de lo que queda, de lo verdaderamente importante.
Incienso,
mudás, montajes, ensayos, torrijas, reparto de túnicas, potaje, cera, cultos,
recogimiento, conciertos...
No sé
si me gusta más lo que es, o el preludio de lo que será. Cuando llega toda
pasa, el tiempo se va entre las manos, sin embargo mientras viene el tiempo nos
deja hacer malabarismos con nuestra imaginación, plasmando una fotografía
insólita, una chicotá de ensueño o una callejuela al son de campanilleros con
un palio viniendo de frente.
Hay
una sola vez que el año nos da 40 días y no más, para anhelar lo que no pudo
ser años anteriores, para pensar que esta vez sí, para creer que lo que no pudo
ser esta ve si se cumplirá, para dejar que se repita esa plaza en silencio con
un rachear de zapatilla llevando al hijo de Dios en su Buena Muerte.
40
días para que la sonrisa de un niño dibuje el amanecer radiante de un Glorioso
Domingo, para que una calle despliegue su esencia de azahar para endulzar el
amargo momento de mi Señor Orante y que la emoción se haga gente, y la gente se
haga plegaria, y la plegaria se convierta en verdadera Oración en la calle.
Porque
cuando llega se fue, cuando está se nos va, cuando se quiere quedar pasa de
largo. Por eso benditos 40 días que hacen que lo efímero del tiempo lo podamos
calmar y hacer una paradita en nuestra imaginación, fantaseando con una calle
repleta de Redención al clamor de un barrio o de una judería de negro ruan y
espigados capirotes rezando el Santo Vía Crucis tras ver a su hijo sentenciado.
40
días que permiten, una vez más, volver a ser niño, volver a vivir lo vivido,
casi exactamente igual, que te dejan creer que nada ha cambiado cuando ya nada
es igual, que permiten recordar como una madre llena de Angustias vuelve a su
barrio esta ve para quedarse ante la mirada de miles de fieles que no quieren
despertar de su sueño.
Dejemos
volar nuestra imaginación, vivamos intensamente lo que llega, porque solo cada
uno de nosotros podemos parar el tiempo, cada uno en nuestro interior sabe cuál
su momento irrepetible, ese que queremos que se repita una y otra vez, un año y
otro más, tantas veces como queramos porque mientras se va desgranando uno a
uno cada uno de los días, la vida parece que nos da una nueva oportunidad para
ilusionarnos con lo que vendrá.
40
días para vivir, 40 días para soñar, 40 días para la gloria.
jueves, marzo 06, 2014
miércoles, marzo 05, 2014
martes, marzo 04, 2014
lunes, marzo 03, 2014
domingo, marzo 02, 2014
BUENA MUERTE NO ES DE SILENCIO
Buena Muerte no es de silencio
¿A qué suena la cofradía de la Buena Muerte? La memoria la idealiza a vecescomo un silencio liso como un manto, pero en la ausencia de la música y en el ambiente de oración suenan las cosas. Buena Muerte suena a la madera ligera del paso del Cristo, y al rachear de los costaleros, que parecerá un tópico, pero que es un sabor exquisito en la solitaria Madrugada. Buena Muerte suena a golpes de martillo silenciosos, y al fleco de bellota en los varales, más deslumbrantes todavía cuando el compás les hace cantar los poemas de amor a la Reina de los Mártires.
Buena Muerte suena en el corazón a saetas de Gámez Laserna, a letanía coral para una belleza entre palmas y oro, rojo y plata, a sueños imposibles que alguna vez se hicieron realidad para echarlos de menos.
Buena Muerte suena a la respiración de los costaleros cuando los pasos se detienen y, en la memoria, aunque uno nunca quiere sacarlo de ahí, a unasinfonía de gran música en una noche de noviembre y en una madrugada calurosa de septiembre. Pero Buena Muerte, que pide y hace disfrutar del silencio, que obliga a no hablar o a susurrar con respeto, en realidad no es de silencio, y se guarda la prudencia cuando es necesario dar un golpe en la mesa.
Lo dijo no hace mucho el maestro Antonio Burgos: Montserrat no es de silencio. Era una ocasión en que la admirable cofradía del Viernes Santo sevillano dijo que ya estaba bien de que el laicismo quisiera convertir la Semana Santa y la fe católica que la sustenta en una fiesta costumbrista. Ahora Buena Muerte, que sí que camina por calles sin música pero con rezos, ha sido la primera cofradía cordobesa en clamar contra las necedadesque se dicen desde hace unos días sobre la Catedral de Córdoba.
Su Cabildo de Oficiales no ha podido decirlo más claro: no entienden cómo tras 800 años de presencia cristiana puede haber dudas. Y rematan: «Particularmente y como venimos haciendo desde hace años, seguiremos realizando Estación de Penitencia con nuestras Sagradas Imágenes en la Santa Iglesia Catedral cada Madrugada del Viernes Santo». ¿Es de silencio quien pasa a veces por calles vacías llevando el cirio en alto y el esparto ceñido? ¿Es de silencio quien da testimonio de fe cuando el mundo y el tiempo parecen aconsejar estar calladito? De quien más y mejor ha callado cuando tenía que hacerlo ha salido la primera voz de las cofradías de Córdoba para hacerse oír en un coro de grillos descarados. Es de esperar que no sea la última.
sábado, marzo 01, 2014
EL CIRINEO: FARISEÍSMO COFRADE
El Cirineo: Fariseímo Cofrade
Desde
siempre, el Universo Cofrade se compuso de una multiplicidad de factores
diversos que configuran su realidad. Esto no es un fenómeno nuevo sino que
desde que existe memoria, la diversidad y la mezcolanza han ido configurando lo
que hoy conocemos como Semana Santa. Si no existiese la variedad todo sería muy
aburrido desde luego. Y deberíamos aprender a apreciar la belleza de todos esos
ingredientes, los blancos y los negros, los brillantes y los íntimos... Es
evidente que cuando confluyen aspectos muy distintos, el gusto personal entra
en juego y por tanto habrá elementos que nos satisfagan más o menos. Pero con
independencia de lo que nos gusta o no, minimizar la riqueza de lo distinto nos
reduce a seres sumidos en la prepotencia y el etnocentrismo.
Uno
de los componentes del movimiento cofrade que desde ciertos sectores se viene
menospreciando, desde un plano de superioridad moral (lo que viene siendo
“mirando por encima del hombro al que sabe menos que yo”) es lo que algunos
peyorativamente denominan espectáculo. Cuando se habla en ciertos foros de la
forma de andar de determinados pasos o la configuración de algunos cortejos,
muchas veces se hace utilizando expresiones que a veces destilan una soberbia
suprema.
Y
suele hacerse desde la defensa de una bandera de pureza que poco tiene que ver
con la realidad. ¿Hay pasos que se dedican a buscar el espectáculo?. Por
supuesto… desde que el Concilio de Trento sentó las bases de lo que hoy
conocemos como Semana Santa, y la Iglesia decidió catequizar al pueblo
mayoritariamente analfabeto y que jamás tendría acceso a las Sagradas
Escrituras salvo a través de Imágenes que se pusieran en la calle para mostrar
y enseñar la Pasión de Cristo, la Semana Santa tiene un componente de
espectáculo incuestionable. Un componente imprescindible sin el que jamás se
hubiese extendido entre el pueblo como una mancha de aceite y sin el que
perdería todo su sentido y todo el interés para el gran público.
Sin
perder de vista la elemental esencia religiosa de esta manifestación, ¿es
necesariamente negativo que la masa se acerque al fenómeno cofrade? ¿La mayoría
de quienes participan, en forma de bulla, lo hace únicamente por el espectáculo
y no tiene el menor interés por el significado religioso en que se fundamenta?
¿Y qué? En mi opinión (otra vez la manida palabra), si se logra que un pequeño
porcentaje, por ínfimo que este sea, se acerque al mensaje de aquél hombre
llamado Jesús de Nazaret, bien empleado está. También es espectáculo el rachear
costalero, el roce de las bambalinas de un palio adentrándose en Deanes en el
silencio de la madrugada, la salida de Ánimas cuando la negrura de la noche
empieza a imponerse sobre la tarde del Lunes Santo, o la Divina zancada del Señor
de Sevilla y sin embargo nadie opone el más mínimo reparo.
No
seamos fariseos ni juguemos a ser místicos. La música que acompaña al Santísimo
Cristo de las Tres Caídas de Triana, la forma de andar de la Cuadrilla de
Humildad y Paciencia, El Gitano de Córdoba o del Soberano Poder del Barrio
León, logran cada año lo que la Iglesia no consigue desde que el Catolicismo
dejó de ser la religión oficial del Estado. Llenar las plazas y llegar al
pueblo. Conseguir que la juventud se acerque a Él. Es cierto que puede que sólo
una pequeña parte de la masa humana que se congrega a su alrededor logre mirar
a Jesús a los ojos y escucharle, pero con uno sólo que lo encuentre gracias al
espectáculo que le rodea, ya se habrá logrado mucho más de lo que el misticismo
barato ha logrado nunca. Que se acerque a Él en el ejercicio de su libertad.
Renegar
del espectáculo de la Semana Santa, demuestra una miopía infinita. Otra cosa
será que los cofrades intentemos dar un paso más para no quedarnos en la mera
exhibición; superar lo superficial y avanzar en la búsqueda de lo sustancial.
Pero jamás renegando del espectáculo porque este, en gran medida, es el nexo de
unión entre lo que de verdad somos y ese pueblo cada vez más alejado de la
Iglesia, al que queremos y debemos llegar. Atraer hasta Dios a quien no lo
necesita, porque ya está cerca de Él, de nada sirve y en ocasiones puede
resultar absurdo. La luz que hay que encender es precisamente la de quien vive
en su lejanía.
No
olvidemos nunca uno de los pilares básicos en que se asienta todo esto,
Catequizar. Y para lograrlo primero hay que captar la atención del que se
encuentra enfrente. Tiempo habrá de exigir a posteriori a Hermandades y a
Jerarquía Eclesiástica (Consiliarios y Palacio) que sepan aprovechar el enorme
caudal humano que genera nuestra Semana Santa.
Guillermo Rodríguez
viernes, febrero 28, 2014
SOLEDAD FRANCISCANA
MEMORIA
HISTÓRICA
Hoy día nos movemos en un mundo donde la tecnología y
el conocimiento nos envuelven. Nos encontramos en un mundo globalizado donde, y
permitidme el símil exagerado, si se cae una hoja de un árbol en Filipinas se
desata un tormenta en Las Azores.
La información nos rodea de tal forma que estamos a un
solo golpe de clic de cualquier noticia, artículo, estadística o imagen del
tema que más nos interese.
Para muchos no hace falta tener un título
universitario ni haber realizado ningún prestigioso máster impartido por una
gran facultad de ciencias, para darte lecciones de historia, economía o
medicina tan solo por haber leído el wikipedia de tal o cual tema.
En la actualidad no es imprescindible haber vivido
experiencias cofrades, no sirve haber pertenecido a una junta o haber
participado en los distintos proyectos de una hermandad, hoy sirve más haberse
empapado de cientos de videos del Youtube, haber leído decenas de blogs
cofrades o haber visitado decenas de tabernas para dictar cátedra cofradiera.
Últimamente, será por el cambio climático, están
brotando unos personajes, que carecen de memoria histórica, que se permiten
darte lecciones llevando cuatro días, que no se cortan en mandar callar a quien
tienen delante sin tener respeto siquiera por su cabeza plateada, se mezclan con todos nosotros y hasta tienen
cada vez más voto en ciertas decisiones de nuestras cofradías.
Cualquiera de ellos al nombrarle un determinado misterio
es capaz de hacer referencia a otros diez, de alguna ciudad vecina, comandados
por este o aquel capataz y con unas marchas concretas atravesando una plaza o
subiendo una cuesta con un estilo que, para ellos, jamás estaremos a la altura.
Si coincidís con alguno de ellos en cualquier
tertulia, procurad medir las palabras o reflexiones, porque de momento miran
como si fueras nuevo en este mundo haciéndote ver con su expresión lo ignorante
que eres lo mucho que tienes que
aprender.
¿Lo mucho que tengo que aprender? Vamos a ver, que mientras visionaban videos
regalados para Navidad más de uno ya había limpiado plata, ceñido una faja o
puesto un capirote.
Estamos viviendo en un mundo donde el respeto a la
experiencia se va perdiendo, donde la búsqueda de la técnica perfecta, la
excelsa plasticidad o el inmejorable movimiento de una bambalina siempre
orientados y dirigidos por estos personajes recién aparecidos, han matado la
ilusión, la emoción y la capacidad de sorprender.
Yo aún me quedo embelesado cuando oigo a los mayores
narrar como se rellenaba un palio con abundancia floral para ocultar las
deficiencia de enseres hace una treintena de años, o como se tuvieron que unir varias cuadrillas
para sacar por primera vez aquel Nazareno, o como treinta valientes de baldosa
a baldosa hacían una estación de penitencia con bajada interminable de alguna
cuesta paseando a la Madre de Dios.
Señores menos fachada, menos Youtube, menos
prepotencia.... más MEMORIA HISTÓRICA. Sigamos escuchando a los que un día decidieron
trabajar por nuestras cofradías, agradezcamos que nos enseñen como sin medios
se atrevieron a montar un cortejo en la calle y pasear a nuestros titulares con
muchísima dignidad, no prejuzguemos a los que tenemos al lado por no saber cuál
es la última marcha o el nombramiento del último capataz y sobretodo no
perdamos la capacidad de aprender de quien una vez puso la semilla de esta
bendita devoción en todos nosotros.
SOLEDAD
FRANCISCANA
jueves, febrero 27, 2014
miércoles, febrero 26, 2014
martes, febrero 25, 2014
NUEVA IMAGEN DE FRANCISCO JAVIER LOPEZ
Nueva imagen del imaginero lucentino Francisco Javier Lopez, para la Hermandad del Cristo Resucitado de la población de Malagón (Ciudad Real), la Virgen de la Alegría.
lunes, febrero 24, 2014
domingo, febrero 23, 2014
LA OPINIÓN DE MARÍA GIRALDO
San
Valentín
Muchos
son los que celebran este día, pero cuántos se detienen a preguntarse por su
historia, por su leyenda, por el motivo de la festividad, o simplemente por qué
es amor.
San
Valentín era un sacerdote que ejercía en Roma durante el imperio de Claudio II.
Este emperador prohibió el matrimonio para los jóvenes, a lo que San Valentín
respondió haciendo casamientos a escondidas.
Es
por esto que lo conocemos como el patrón del amor, esta historia está ligada a
los jóvenes de manera directa.
Paseaba
el viernes por la plaza de las Tendillas y solamente veía ramos de flores,
peluches y besos. Parejas que se querían ese día más que el resto, y con la
necedad con la que los miraba, agachaba la mirada y pensaba en Él.
Me
gustaría pensar que todas aquellas parejas que vi, celebraban un nuevo día como
una nueva oportunidad de estar juntos y no por el día de San Valentín en sí. A
riesgo de críticas por aquello de “claro, como tú no tienes”, confieso que
cuando tuve tampoco lo celebré.
Pero
ese viernes, aun sin pareja, aun sin besos tangibles, aun sin declaraciones y
sin puestas en práctica de amor, yo me confieso enamorada. Porque el amor no se
limita a un cónyuge, amo a mi familia, a mis amigos, a toda aquella persona que
invierte un minuto de su vida en hacerme feliz.
Por
ello, este artículo va para ellos, estoy enamorada de vosotros, de vuestras
alegrías, de vuestra forma de vivir, de vuestra impronta en mí.
Además
de agradeceros quisiera pedir perdón. Perdón porque hay una fuerza mayor que me
hace creer en el amor, perdón porque ninguno encabeza la lista de mi cariño,
perdón porque mi último pensamiento del día y porque mi primera sonrisa en la
mañana van para Él. Para el amor de mi vida, para el que no se desanima, para
el que no lastima, para el que representa la mano compañera, amiga.
Eres
tú, Padre, tú que oras en tu huerto por todos los afligidos. Eres tú, como no
podría ser ningún otro. Eres tú el destinatario de cada ‘buenas noches’.
Quien
no conoce la Fe, el amor a Dios, aquello de “se puede querer lo que no ves”,
pobre de él, pobre porque su vida nunca estará completa, pobre porque siempre
tendrá un vacío. Pobre sin la riqueza que otorga el amor a un Dios. Pobre de
aquel que aun mirando nada ve, pobre de aquel que aun amando nada siente.
Hoy
vengo a confesar que estoy enamorada.
Enamorada
de todo aquel que manifiesta su fe, su creencia. Enamorada del que respeta mis
pensamientos. Enamorada de la vida cristiana, de los días cofrades, de la
convivencia en mi hermandad. Enamorada de ti, Dios Padre, de tu Santa Madre, y
del paraíso terrenal que me otorgan tus fieles en cada levantá. Enamorada del
racheo de un costalero, de una esclavina con el lazo medio desecho al acabar su
peculiar estación de penitencia, del olor a carbón de un incensario inexperto,
de la formación marcada antes de entrar en Carrera Oficial y, sobre todo, de
aquel hermano que asiste a cada Triduo, Quinario, Besamanos, etc. Así como pasa
por la puerta de su Iglesia y no se puede resistir a verlos. Enamorada.
sábado, febrero 22, 2014
EL CIRINEO: GLOBALIZACIÓN COFRADE
El Cirineo: Globalización Cofrade
A veces uno se para a pensar y
cae en la cuenta de que el tiempo fluye inexorablemente y se van cumpliendo
primaveras. La adolescencia deja paso a la juventud y ésta a la madurez. Se es
plenamente consciente de ello cuando observamos que aquellos que eran nuestros
ídolos van desapareciendo.
Hablando de cofradías sucede
exactamente lo mismo. Uno comprende que es de otra generación cuando recuerda
cosas que sus interlocutores no. Cuando los que ya tenemos cierta edad hablamos
del pasado con otros cofrades más jóvenes, sobre todo si no superan la
treintena, nos damos cuenta de que muchos no son conscientes del lugar del que
venimos. Y esto es fundamental por dos cosas, para saber hacia dónde vamos y
para valorar en su justa medida la realidad actual de nuestra Semana Santa, con
sus luces y con sus sombras.
La metamorfosis que ha sufrido el
Universo Cofrade en nuestra ciudad es impresionante. Hace unas décadas, por
increíble que a los más jóvenes les pueda parecer, muchas cofradías llevaban
bandas en la Cruz de Guía y en el paso de palio, pero no en el del Señor, como
sucedía con el Rey de Capuchinos.
No hace tanto tiempo que en
algunas cofradías, cuando el primero de los pasos llegaba a las inmediaciones
de su templo, esperaba la llevada de la Virgen, y ambos pasos hacían lo que aún
hoy en algunos sitios llaman "el encuentro".
Los pasos carecían de llamador,
proliferaban las ruedas por doquier, capataces vestidos de nazareno, aunque con
esclavina y sin capirote... Nuestra Señora de la Paz y Esperanza al llegar al
final de la Carrera Oficial, en lo hoy es el Bulevar del Gran Capitán, se
detenía... y los militares que la acompañaban hacían una parada militar para
rendirle honores... era frecuente que los nazarenos de hermandades de capa (sin
capa, como lamentablemente aún sucede con algunos cortejos) llevasen el cirio
en la cadera, como penitentes de hermandades de negro....
Yo he visto pasando casi sin
público al Remedio de Ánimas por la calle Concepción, o el Nazareno por Colón,
o al Prendimiento por Alfaros... hoy es impensable ver cofradías sin la bulla
que las acompaña por cualquiera de las calles que pisan.
Creo sinceramente que es muy
positivo ser consciente de que todo esto sucedía, no ya en los años 50, sino en
los 70 y los 80.
Los medios de comunicación han
sido en gran medida responsables de estos cambios. La televisión primero e
internet después, han puesto al alcance de todos lo que antes estaba
aproximadamente a 150 km de distancia. Estamos viviendo una auténtica
globalización cofrade, con lo positivo y lo negativo que eso conlleva. Hemos
desterrado muchos usos que nada tienen que ver con la estética que desea la
mayoría del pueblo cofrade -he dicho pueblo cofrade, no pueblo en general-.
Evolución positiva que se ha materializado en la práctica desaparición de
muchos elementos desechables, como los ciriales cubiertos o los ya mencionados encuentros
y ruedas.
Sin embargo, ahora más que nunca,
es cuando los cofrades debemos extremar la precaución y saber dónde debe
establecerse el límite. En caso contrario corremos el riesgo de la
uniformización, la copia por la copia y el destierro de lo realmente autóctono,
como está sucediendo con los horquilleros en Cádiz. Quizá el quid de la
cuestión esté en lograr descubrir qué es lo realmente propio de Córdoba, si es
que existe algo, porque muchas de las cosas que creemos que lo son, las
encontramos en los cuatro puntos cardinales en cuanto profundizamos un poco; y
en alcanzar la virtud del punto de equilibrio entre la conservación de las
costumbres realmente nuestras y lo que interesa al público, que es a quien, no
nos engañemos, debemos dirigir nuestras miradas -como hemos dicho en artículos
anteriores, el objetivo de todo esto es catequizar y para ello tenemos que
captar la atención- separando lo original y valioso de lo prescindible.
Situemos en el centro de todo lo
que olvidamos sistemáticamente. Nos hemos dedicado a observar y reproducir lo
más llamativo, lo más atractivo, lo que está en la superficie... los bordados,
la música, las flores, la forma de andar..., olvidando para qué salimos a la
calle cada luna de Nisán, y que la diversidad es riqueza y lo singular y
específico señal de distinción, banalizando todo lo que rodea al movimiento
cofrade.
Importamos lo externo, lo que más
brilla y olvidamos la formación, la caridad y la evangelización, lo que de
verdad importa. Privamos a nuestros cultos de la importancia que tienen; un
magnífico pregonero de la Semana Santa de Sevilla, dijo una vez que cuando las
cofradías seamos conscientes de que el día más importante del año no es el de
salida sino el de la Fiesta de Regla, dejarán de hacerse tantas tonterías
cuando la climatología aconseja no poner una Cruz de Guía en la calle.
Descubramos que decir que las
hermandades se viven todo el año no es estar escuchando marchas o viendo vídeos
de la Campana en Navidad.
Y borremos de nuestras
hermandades lo que jamás debimos importar, las disputas, las divisiones, los
comentarios de barras de bar, los cotilleos en las redes sociales, la difusión
de vídeos de dirigentes simulando crucificados, de fotos poco afortunadas de
quienes acaban de ganar elecciones o de grabaciones vía whatsapp que sólo
buscan hacer daño a los nos rodean y hace tiempo dejamos de llamar hermanos de
forma sincera.
Centrémonos en limpiar lo que
haya que limpiar y en construir, sólo así lograremos que la evolución
impresionante que ha experimentado nuestra Semana Santa haya sido para bien.
Guillermo Rodríguez
SOLEDAD FRANCISCANA
Essentia
Dicen,
y cito literalmente que la esencia es “... aquello invariable y permanente
que constituye la naturaleza de las cosas. El término proviene del
latín essentia, que a su vez deriva de un concepto
griego. Se trata de una noción que hace referencia a lo característico y más
importante de una cosa.
lo
que hace que un ser o un objeto sea lo que ...”
Y es aquí donde entran nuestras cofradías,
repletas de continuos cambios, ir y venir en estilos, formas y cualidades que
lo único que consiguen es que se difuminen sin saber cuál es el rumbo definido
ni cuál es el destino final de su travesía.
Muchas veces queremos imitar, seguir los
pasos (nunca mejor dicho) de alguna ciudad hermana y lo único que conseguimos
es ser una copia barata, o cara, de algo que sí ha conservado su
autenticidad a lo largo de los tiempos.
No hago más que ver acciones de nuestras
cofradías que rayan en lo absurdo, ahora palio de bulla luego de cajón, ahora
agrupación musical luego cornetas, ahora cambio el altar de los titulares por
algún acto u homenaje.
Yo me pregunto: ¿realmente saben los
rectores de nuestras hermandades qué significa la hermandad que representan?
Conocen cual fue el motivo, el origen y la forma que se pensó en el nacimiento
de su Cofradía?, Seguramente muchos no sabrán
la respuesta de estas cuestiones porque lo único que intentarán es copiar un
altar de cultos, la forma de vestir a una dolorosa, el estilo de andar de un
paso o las marchas que deben acompañar a un misterio, perdiéndose entre lo
superficial la realidad y naturaleza de su hermandad, logrando que desde fuera
no se reconozca lo que se ve y que pase el tiempo sin pena ni gloria. Y esto lo que me produce
es pavor, miedo, horror que unas personas puedan jugar con años de historia, y
no tengan en cuenta que no se representan a ellos mismos si no a cientos-miles
de hermanos que mantienen viva la devoción por unos titulares, que la van
trasmitiendo de generación en generación.
Por todo esto y desde este humilde
artículo de opinión abogo a la cordura en nuestras cofradías, por favor no
realicen acciones arbitrarias por modas, por que una persona de prestigio
cofrade opine esto o lo otro, porque “mi
junta de gobierno” debe pasar a la historia por este o aquel proyecto, les recuerdo que las personas pasamos pero
nuestras cofradías siguen.
Al igual que si pensamos en una cofradía
de la “madrugá hispalense”, donde a muchos les gusta mirarse, tenemos claro qué son, como son, su
estilo, su puesta en escena, el andar de sus pasos..., a eso sí debemos
aspirar, a que a través del tiempo nuestras hermandades crezcan, evolucionen,
mejoren pero nunca perdiendo de vista su origen, nunca olvidando su esencia.
A 21 de febrero, festividad de San Pedro Damián a 50 días del
Domingo de Ramos
SOLEDAD FRANCISCANA
viernes, febrero 21, 2014
jueves, febrero 20, 2014
miércoles, febrero 19, 2014
martes, febrero 18, 2014
lunes, febrero 17, 2014
domingo, febrero 16, 2014
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