Y
LLEGÓ LA CUARESMA,
Y
LLEGÓ LLOVIENDO
Y
llegó la Cuaresma, y llegó lloviendo... que dirían, por ejemplo,
algún que otro “quemasangre” que siempre esta para apuntillar su
peculiar visión de las cosas. Y es que no se, los que ya el pasado
miércoles, me recordaron ambas llegadas. Que si, que ya lo vi, que
era Miércoles de Ceniza y cuando salí a la calle me di cuenta que
lo que caía hacia abajo no eran billetes de 500€. Era ese liquido
elemento tan necesario que a su vez cuando cae en alguna época del
año, nos fastidia bastante.
Pues
se empiezan a perfilar las hermandades, las cuadrillas, las bandas,
etc. ¿Y nosotros? Nos estamos preparando y perfilando. O seguimos
metidos en nuestro mundo. Seguimos viendo las cosas según nos
interese a cada uno de nosotros. Estamos preparándonos, de verdad,
para vivir lo que es la Cuaresma y posterior Semana Santa. Es cierto,
que cada uno, somos de nuestro padre y nuestra madre y de esta misma
manera cada uno se prepara como cree o entiende.
Leo
boletines de hermandades y la verdad que, me doy cuenta que tenemos a
personas a nuestro alrededor que no sabemos valorar en la medida
justa de como son, sino por lo que hacen o dejan de hacer. El otro
día leía la carta de un Hermano Mayor, como daba cuenta de su
mandato y me ponía el vello de punta. Entre muchas cosas de las que
hablaba, hubo una que llamo poderosamente la atención. Reconoce que
se pudo equivocar y a la misma vez pedía perdón. Perdón por su
equivocaciones. No me lo puedo creer y no porque no sea verdad lo que
dice. Sino que un Hermano Mayor sea así de humilde y sincero, porque
reconoce que como persona que es, se puede equivocar y si molesto a
alguien, pide perdón.
De
verdad, que sigo con mi erre que erre que nos falta humildad, pero en
cantidades industriales, porque estamos todo el día con el “yoismo”
y con la vanidad de cada uno. Nos creemos que somos superiores a los
demás y nos estamos equivocando de lleno. Deberíamos de hablar más
con alguien que nos ayude, a ver como es la realidad de la vida y no,
mi realidad de la vida. Estamos que todos los demás están
equivocados y son malas personas, menos yo, por supuesto. Habría que
mirar al frente y menos al ombligo de cada uno, que si malo es salir
debajo de un paso con el costal tapando los ojos no te digo nada
andar en la vida mirándote tu ombligo.
Por
otro lado, sigo sin entender muchos asuntos que realizamos, y menos
aún cuando los hacen organismos representativos de la ciudad. Hablo
en general y no en particular. Que triste, después de que hacen lo
que les da la gana, o por lo menos eso parece, se sentirán molestos
cuando les lluevan las críticas por doquier. Qué queréis si es que
os lo buscáis ustedes sólitos. En vez, de construir con un consenso
se centran en realizar y tomar decisiones que sólo ellos pueden
entender desde su vanagloria.
Están
siendo semanas muy duras, por el motivo del fallecimiento de personas
a las cuales se las quería de una manera muy especial. Y no es menos
cierto, que es ley de vida. Pero no por ello deja de ser duro e
imprevisible, por mucho que nos preparemos ante la evidencia de unos
y otros.
Bueno
esta semana les dejo, sean felices de nuevo y vivan como si fuese el
último día de sus vidas. Qué razón tienes Ana, mi vida. El que
quiera vivir amargado y sea una mala influencia en sus vidas
apártenlo, no les traerá nada bueno, se lo aseguro. Que disfruten
de la Cuaresma, vívanla con intensidad y respeto. Respeto, que
parece que los que no piensan como nosotros en modo cofrade o
católico, estamos de más para ellos y cada día hay más falta de
respeto y de educación. Pobres que son pobres hasta en educación y
felicidad. Lo dicho sean felices y extrapolen lo.
Pachi
Giraldo
Pd.-
Y la calle para la zaga de los Sáez, p'acuando?
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