La intención de los canónigos es implantar este material en el mayor número de arcos posible del Patio de los Naranjos para recuperar en el interior del templo la iluminación natural que tuvo hasta el siglo XVII
J. C. | ACTUALIZADO 03.03.2011 - 01:00
El proyecto que han elaborado los arquitectos conservadores de la Mezquita Catedral por encargo del Cabildo para habilitar otra puerta que permita el acceso de las cofradías al interior del templo contempla que la puerta sea de cristal, según ha podido saber El Día. Esta propuesta fue conocida ayer en el transcurso de la comisión de obras del órgano catedralicio y se acordó tratar algunos matices formales con los redactores del proyecto antes de someterlo a la aprobación definitiva del Cabildo.
De este modo, se lleva a las últimas consecuencias el efecto que pretendía lograr el arquitecto Rafael de La-Hoz Arderíus cuando entre 1972 y 1974 colocó las cuatro celosías existentes en la actualidad para hacer que la luz entre en el interior del edificio como la concibieron los arquitectos musulmanes.
Los 19 arcos de la fachada norte del templo que dan al Patio de los Naranjos estuvieron abiertos hasta el siglo XVII, cuando se empezaron a cerrar paulatinamente con la construcción de capillas. En su aspecto primitivo quedaron las cuatro arcadas que luego se tapiaron en 1724, siendo canónigo obrero el historiador Juan Gómez Bravo, debido a que el rigor del invierno se notaba con crudeza en el interior del templo. En este momento se decidió que el arco por el que ahora se prevé que pasen las procesiones, se convirtiese en una puerta, que se bautizó como del Pilar, para cumplir con las funciones de la Catedral así como el paso de las hermandades.
Por esta razón, el Cabildo asumió favorablemente la iniciativa al ver que servirá para el mismo fin que tuvo siglos atrás. Además, entiende que este proyecto consiste en la reapertura de una puerta que ya existió, más que en la creación de una nueva. Esta puerta del Pilar estuvo abierta hasta hace poco más de un siglo, cuando fue cegada.
La intención de los canónigos de hacer una puerta de cristal encaja con la filosofía de la intervención realizada por De La-Hoz para la recuperación de la iluminación natural del interior del templo. ¿Por qué de cristal y no una celosía? Porque este elemento es el que mejor permite el paso de la luz tal y como ocurrió desde el siglo VIII con la construcción de Abderramán I hasta el siglo XVII en que comenzaron a cerrarse los arcos que estaban abiertos totalmente al Patio de los Naranjos.
Pero el deseo de volver a ver las naves de la Mezquita con la iluminación que tuvieron en un principio estas naves no es nada reciente. El canónigo Manuel Nieto Cumplido recoge en su libro La Catedral de Córdoba que en 1916 planteó el arquitecto Ricardo Velázquez Bosco propuso en una primera fase la apertura de los cuatro arcos en los que ahora hay celosías, sin descartar ampliarlo al resto de la fachada.
El Cabildo nunca ha descartado esta intervención y lo que esperaba es el momento oportuno para llevarla a cabo. Por eso, el proyecto que ayer conoció la comisión de obras -compuesta por los canónigos Manuel Pérez Moya, Fernando Cruz Conde y Manuel Nieto Cumplido- forma parte de una actuación global que se desarrollará paulatinamente en toda la fachada norte del templo. El primer paso sería la reapertura de la puerta del Pilar y posteriormente se iría actuando a medio plazo en aquellas arcadas que no cuentan con una capilla a sus espaldas para la colocación del cristal.
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