También me gustaría comenzar esta nueva singladura hacia esos costaleros anónimos que llevan a nuestras Imágenes Sagradas por las calles de esta bendita Córdoba, con su arte, con sus maneras, con sus formas, pero sobre todo con su anónimato, que a ellos no les importa. Ellos son así, por que están por esa bendita Imagen que es la que tienen devoción, aún estando de acuerdo o no con las decisiones que tome su Junta de Gobierno, aunque sea la más bonita o no. Es su imagen divina y para ellos con su costal hacen su penitencia más grande que se pueda dar, llevar a tú Imagen Sagrada. Va por el Chopo, va por Curro de la Candelaria, va por tantos que solo sabemos que salen con su nombre pero que ellos quieren pasar desapercibidos, va por ellos.
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